Los jugadores de Wilstermann cumplieron con su amenaza y no se entrenaron este sábado reclamando a la dirigencia el pago de sueldos atrasados y el premio por la clasificación a la actual edición de Copa Libertadores después de conquistar el título del torneo Clausura 2019.
Jugadores y cuerpo técnico llegaron temprano por la mañana al Complejo Deportivo del club en las inmediaciones de la laguna Alalay, se reunieron por más de una hora, analizaron la situación y ratificaron la decisión que adoptaron el jueves de parar.
La deuda colectiva ronda los 500.000 dólares. El directorio que preside Gróver Vargas ofreció pagar 300.000 al instante y el saldo más adelante cuando se reciban dineros de la Conmebol, propuesta que fue rechazada por el plantel en el entendido de que existe un documento firmado y porque el grupo tiene conocimiento de que el club ya cobró los 3 millones de dólares por participar de la fase de grupos.
“Ha entrado mucha plata al club, pero no se le ha pagado al equipo”, declaró Leonel Justiniano al abandonar el predio.
“Molesta porque no se cumplen con los compromisos”, sostuvo el argentino Cristian Chávez.
En plena Copa
Los conflictos en el Rojo se producen 10 días antes de visitar a Colo Colo en Chile –martes 20– en el que se jugará la clasificación a octavos de final.
El capitán Edward Zenteno señaló que el plantel no ha perdido el objetivo de avanzar a la siguiente fase del torneo internacional.
“Esta decisión no es solo del plantel (también del cuerpo técnico), y lo único que pedimos es que se cumpla lo acordado”, enfatizó Zenteno.
La deuda ya lleva muchos meses y la fase de grupos de la Copa está próxima a concluir. “El plantel continúa con las mismas ganas de hacer las cosas bien e ir buscar la clasificación a Chile, pero también necesitamos una respuesta adecuada de los dirigentes”.