El ex astro del fútbol mundial Diego Armando Maradona no vivió bien los últimos meses de su vida, “no era feliz, estaba mal e incómodo con su entorno”, según contó a PREMIUM su representante en el Medio Oriente, el boliviano Silvio Fontana, hijo del exfutbolista Ricardo Fontana.
“Él me dijo que no estaba bien, se sentía mal, incómodo porque su operación de la cabeza era de alto riesgo. Estaba con mucha presión y lastimosamente eso repercute”, contó Fontana hijo, quien lo conoció en 2010.
Fue a través de un contacto telefónico luego de la intervención quirúrgica que el “10” tuvo a principios de mes en Argentina por un hematoma en su cabeza y que fue detectado por los médicos en un examen de rutina.
Fontana agregó que “tenía muchos problemas de orden personal, mucha presión psicológica. Yo siempre digo que por más dinero que tengas si no eres feliz, no te sirve de nada, y él no era feliz. Todo se lo imponían, querían que firme papeles por obligación, negocios, no porque él lo quería hacer, muchas cosas no se pudieron concretar. Había muchas cosas que él quería hacer, pero no se lo permitían”.
Entorno negativo
Maradona falleció este miércoles a la edad de 60 años por un paro cardíaco.
En una parte de su vida “tuvo de cerca un entorno que no le favorecía y que solo quería su dinero”, según Fontana.
“Era una persona que lo que más le afectó fue las personas que lo rodeaban, estaba con gente de mucha mala vida, se rodeó de mucho oportunista y las personas que realmente lo querían no se podían acercar porque el entorno malo no lo permitía. Había gente que solo quería su dinero. Diego se movía con las personas que le daban facilidades de la vida nocturna y eso le afectó con el correr del tiempo y estas son las consecuencias”.
Su entorno era tan negativo —según recalcó su representante— que incluso “le metían en la cabeza que le hiciera juicio a la mujer, a las hijas y todo por dinero, pero él no lo quería hacer. No estaba muy feliz”.
De cerca con Diego
Fontana fue uno de los pocos bolivianos —si no el único— que fue muy cercano al campeón del mundo en 1986, pues lo conoce desde 2010 y a partir de ese instante tuvo una gran amistad.
“Yo trabajaba bastante tiempo en el Medio Oriente y uno de mis socios me pidió un técnico de alto renombre. Diego terminaba su vinculación con la selección argentina, hicimos las gestiones por medio de una persona que tenía relación con él en ese momento, que era Cristian Traverso (exfutbolista y su compañero en Boca Juniors), hizo los contactos, me pusieron a hablar con él, le propuse el negocio y las cosas se fueron encaminando”, recordó.
“En ese momento Diego no tenía trabajo, le gustaba mucho el proyecto, económicamente era muy bueno también y quería conocer el país. Cuando viajamos y lo conoció se quedó enamorado y por eso estuvo mucho tiempo”.
Gracias al convenio entre ambos y que tuvo una duración de 10 años, Maradona llegó por primera vez al Medio Oriente como entrenador del Al-Wasl, de los Emiratos Árabes Unidos, donde estuvo en la temporada 2011-2012 para luego irse al club Al-Fujairah del mismo país. Dirigió en 2017-2018.
“Diego siempre me dijo que era un agradecido conmigo por llevarlo al mercado del Medio Oriente, le cambió la vida en muchos aspectos, le limpió la imagen, le generó mucha ganancia, entonces era un agradecido y yo también con él porque se me abrió el camino en mi trabajo”, apuntó el empresario boliviano.
El golpe personal
Por la gran amistad que se creó entre ambos Fontana manifestó sentirse “muy triste” por la noticia que le dio a conocer la ex pareja de Diego, Verónica Ojeda. “Me lo contó antes de que lo difundan los medios”, señaló.
Por los seis meses que convivió con el “10” de Argentina, aseguró que Maradona era una “persona de muy buenos sentimientos, serio, correcto, de buenos principios. Si le caías bien tenías el cielo ganado, pero si le caías mal no te tiraba bola nunca más”.
“Irradiaba luz como solo lo hacen los grandes. Siempre digo que Diego fue un iluminado desde chico porque cuando estás con él, en mi caso yo me sentía una hormiga a su lado. Tenía un aura muy positiva que te irradia confianza. Un tipo que nunca perdió su imagen a pesar de los problemas extra futbolísticos que tuvo”.
Fontana dijo también que Verónica, quien tiene un pequeño hijo con Maradona de nombre Diego, está “destruida porque era una persona que lo quería bien y de verdad”.