El Real Madrid, clasificado a los cuartos de final de la Champions luego de sacarse del camino al PSG francés, recibió una inesperada paliza en su estadio, el Santiago Bernabéu, donde el Barcelona le metió cuatro (0-4) en el clásico español, y contra todo pronóstico LaLiga todavía no está definida.
Los hinchas del equipo de la capital que llenaron las instalaciones del Bernabéu no lo podían creer: dos goles en el primer tiempo y otros dos al comenzar el segundo, cerraron una noche catastrófica para su equipo.
Aubameyang a los 29 minutos abrió la cuenta, que fue aumentada por Araujo a los 38. Cuando todo el mundo pensaba en una reacción, en la segunda mitad vino lo peor: Ferran Torres hizo el tercero a los 47 y Aubameyang liquidó a los 52, en una jugada que tuvo que ser revisada por el VAR.
Toda la superioridad que exhibió el Barcelona y el gran aprovechamiento de sus posibilidades fueron reflejados por el marcador, que incluso pudo ser algo superior.
El cuadro albo, sin Benzemá, el goleador ante el PSG, trató, por vergüenza deportiva, de disminuir la cuenta y se lanzó con todo al ataque, pero quedó en eso y en algunas opciones no concretadas.
El Madrid, que es líder, gozaba de una ventaja de 15 puntos sobre el Barcelona, pero ahora son 12, con el añadido de que el Barza tiene un partido menos —frente al Rayo Vallecano—, por lo que, si también lo gana manteniendo su repunte futbolístico de las últimas fechas, se pondría a nueve como para aún dar pelea en la recta final, a falta de 10 jornadas.
Real Madrid es líder de la tabla con 66 puntos, Barcelona tiene 57, los mismos que el Sevilla. El Atlético de Madrid está cuarto con 54.
Dirigido por Xavi Hernández, Barcelona obtuvo una goleada como visitante en el clásico después de siete años, con el mismo resultado que en 2015. Antes, el Barza había vencido en 2009 por 2-6. Mientras que, por la diferencia en el marcador, el 0-5 de 1974 sigue en el primer lugar de la historia entre ambos.