The Strongest hizo el gol que podía darle la victoria en su visita al Caracas FC, pero el árbitro, el argentino Darío Herrera, se lo quitó al no convalidar la jugada por una supuesta falta.
No solo ello, también se equivocó al no dar por penal una falta en el área del Caracas.
En el primer caso, ocurrido a los 71 minutos, Luciano Ursino mandó la pelota adentro; sin embargo, Herrera cobró falta de Bautista Cascini en contra del golero Baroja. Tal infracción no existió.
En el segundo, a los 90 minutos, después de un pase de Rodrigo Amaral, el zurdo Cristian Esparza se metió en el área, donde fue bajado por un defensor venezolano con una sutil falta que Herrera dejó pasar.
El árbitro dio muestras de creer que el jugador atigrado se lanzó buscando la infracción. De haber sido así, debió amonestarlo y tampoco lo hizo.
En la fase de grupos de la Copa Libertadores de América no hay asistencia del VAR, entonces los errores cometidos por los árbitros no pueden ser corregidos.
Fueron las únicas dos jugadas polémicas del partido y ambas perjudicaron a The Strongest, que empató con el Caracas FC cero a cero.