El arbitraje de Charles Terrazas en el partido The Strongest vs. Real Santa Cruz fue malo. Él y sus colaboradores pasaron por alto dos claras manos en el área de la visita, perjudicando al local en el partido jugado este sábado en La Paz y que acabó 1 a 1.
Los arbitrajes en el fútbol boliviano siguen en el ojo de la tormenta por su bajo nivel, ratificado por Terrazas y sus asistentes Alaín Ledezma y Wilson Orellano.
La primera pena máxima no sancionada fue en una jugada a los 8 minutos: el atigrado Daniel Camacho entró por la izquierda y lanzó un centro, pero la pelota fue interceptada con el brazo y la mano abiertos por el albo Wilman Modesta. Terrazas estaba de frente a la jugada y no dijo nada; tampoco Orellano.
En el primer tiempo hubo una acción polémica de nuevo en el área realista, donde ingresó a velocidad José Flores en medio de dos jugadores, al menos uno de ellos lo tocó abajo cometiéndole una falta, pero para el árbitro no pasó nada.
La segunda mano que debía ser cobrada como penal fue una jugada a los 51 minutos, la cometió Manuel García en su intento por rechazar. Una vez más los atigrados reclamaron en vano.
Terrazas fue protagonista de otras imprecisiones menores que bajaron notoriamente su producción.
Incluso la gente de Real terminó reclamándole porque había adicionado cinco minutos y dejó jugar hasta el 97.