El partido entre Always Ready y The Strongest (2-1) llevó miles de personas al estadio Municipal de Villa Ingenio, en El Alto, una ciudad donde la pandemia pasa a segundo plano: quienes quieren cuidarse utilizan barbijo; al resto, que es la mayoría, le importa poco o nada.
Fue uno de los encuentros con más público en las tribunas en lo que va del certamen. El club anfitrión no informó cuántas personas colmaron gran parte de los cuatro sectores del escenario.
Para ingresar al estadio este miércoles por la tarde el único requisito era portar la entrada. Nadie en los controles exigía el carnet de vacunación como ocurre en otros lugares.
En las tribunas, una vez más el distanciamiento social fue nulo.
En medio de gente sin barbijo había niños de todas las edades. Los cuidados para evitar el contagio eran inexistentes.
El Sedes autoriza el ingreso del público a los espectáculos deportivos en determinado porcentaje, pero el requisito mínimo es el carnet de vacunación. Menores de 18 años, no pueden ingresar.
Esas disposiciones fueron, una vez más, olvidadas por el club organizador y la alcaldía de El Alto.
Más allá de esos tremendos descuidos, la fiesta se instaló en las tribunas con los dos goles de Always Ready, celebrados por la mayoría de su afición.
En otro sector se ubicó la parcialidad de The Strongest, que, a pesar del golazo de Jair Reinoso para el único descuento, se fue con bronca por la derrota de su equipo.