Eduardo Flores deja de ser administrador del principal escenario deportivo del país, el estadio Hernando Siles, cargo que ejerció durante 34 años.
El nuevo gobernador del departamento, Santos Quispe, decidió hacer cambios en las instituciones dependientes de la Gobernación, entre ellas el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de La Paz.
El Sedede tiene nuevo director, Mario Ilimuri, quien reemplaza a Fernando Trino. En su primer día, la nueva autoridad agradeció los servicios prestados por Flores y también por los administradores del coliseo cerrado Julio Borelli y de la piscina de Alto Obrajes.
A falta del nombramiento oficial, Israel Alá Clavel será su sucesor.
“Me voy con nostalgia por todo lo vivido en este escenario, pero también me despido con la certeza de que hice las cosas bien y con la conciencia tranquila por el deber cumplido. Todo tiene un final y me voy con la frente en alto”, declaró Flores a PREMIUM.
En un acto efectuado este martes se despidieron Trino y Flores del resto del personal del Siles, con la presencia de Ilimuri.
«Don Eduardo Flores no solo sirvió al estadio Siles ni a La Paz, ha servido a la patria por muchos años porque este es el principal escenario de Bolivia», recalcó Trino.
Casi 35 años
En junio de este año Flores iba a cumplir 35 años trabajando como funcionario del Sedede, tras llegar en 1986 como responsable de mantenimiento.
“Estuve a prueba durante tres meses con el sueldo básico de 30 bolivianos. Después me contrataron en los siguientes puestos: encargado de almacenes, responsable de cotización y supervisor de espectáculos públicos”, contó.
Al año siguiente llegó al cargo de administrador del Siles, cuya función se enfocaba en “gobernar todo lo que es el escenario deportivo. Ahí entra el relacionamiento con sectores estratégicos como el campo de juego, los sistemas de energía eléctrica, de ascensores. Había que ver que todo esté bien en las actividades deportivas, incluso shows artísticos y religiosos que hubo en el estadio”.
“El mejor recuerdo que tengo es el triunfo de Bolivia ante Brasil por las eliminatorias de 1993. Recuerdo que me encontraba caminando por todo el estadio viendo que todo esté bien, pero el momento en el que Platiní (Sánchez) erró el penal y (Marco) Etcheverry marcó el gol, que lo hizo con la ayuda de Dios, me encontraba en el sector de preferencia. A los pocos minutos (Álvaro) Peña hizo el segundo, entonces es lo más lindo que tengo en mi memoria”.
La otra cara de la medalla la vivió en 2007, cuando fue procesado en la gestión del prefecto Luis Paredes por falta de algunos documentos.
“Me cambiaron a otra sección de la Prefectura. Mientras yo no estaba ocurrió una muerte en el clásico entre Bolívar y The Strongest por la Copa Aerosur. Al final gané el proceso y me devolvieron el puesto de administrador. Fue un proceso administrativo injusto que lo gané mediante la Defensoría del Pueblo”.
Una vida en el Siles
Fue testigo de varios cambios que hubo en el estadio de Miraflores.
“Hace cinco años tenía el sueño de que este escenario deportivo, que fue inaugurado en 1930 y remodelado en los 70, fuera modernizado porque las exigencias de la FIFA y Conmebol son amplias, entonces para acomodarnos a ello era importante la remodelación”.
Tuvo la oportunidad de trabajar con varios directores del Sedede, y destaca sobre todo a dos: el que lo llevó a ser administrador y el último al que le tocó cooperar.
“Han existido varios que fueron buenos directores, pero con Fernando Trino llegamos a hacer un buen equipo. Tampoco puedo olvidarme de la persona que me trajo acá como administrador: el arquitecto Eduardo Jáuregui Cordero. Él me dio el nombramiento correspondiente”.
Con Trino al mando, el Siles cambió su imagen para bien. La ex autoridad dejó, además, encaminadas otras obras que modernizarán aún más el escenario.
Con las estrellas
Flores vio pasar por Miraflores a estrellas del futbol sudamericano y mundial como los brasileños Pelé, Ronaldo, Ronaldinho y Bebeto; los argentinos Diego Maradona, Lionel Messi y Diego Simeone; los chilenos Iván Zamorano y Marcelo Salas, el colombiano Carlos Valderrama, el ecuatoriano René Higuita, entre otros.
“Quiero hacer notar que jamás he utilizado mi calidad de administrador del estadio para tener tráfico de influencias y conseguir fotografías con ellos. Siempre he estado seguro que hay muchos niños y personas con derecho a sacarse fotos con ellos. Por eso mi familia y yo no tenemos ninguna imagen”.
También recuerda con mucho cariño a la ex marchista Geovana Irusta, quien para él fue “la más grande atleta boliviana en su especialidad. La vi llegar representando al Liceo La Paz en un Intercolegial para después verla en los Juegos Olímpicos defendiendo a Bolivia”.
Ahora, la familia
Estará unos días más en el cargo de administrador hasta que se dé la transición oficial. Luego le dedicará tiempo a su familia.
“En principio quiero volver al seno de mi familia, a la que he tenido olvidada por mucho tiempo. Quiero estar con ellos. Felizmente tengo nietos y por ello quiero dedicarme a mi familia”.
Eduardo Flores es casado Rosmery Ruiz, con quien tuvo dos hijos: Marcelo e Hita. Y sus nietos son Zamira y Luis.