La nadadora boliviana María José Ribera (27 años) dio positivo en un control antidopaje de los Juegos Olímpicos París 2024 y corre el riesgo de sufrir un castigo de dos años de suspensión de toda actividad competitiva.
A pesar de que los resultados fueron comunicados a la nadadora y a las autoridades deportivas bolivianas en el mismo transcurso de los Juegos, hasta el momento no hubo un pronunciamiento ni del Comité Olímpico Boliviano (COB) ni de la Federación Boliviana de Natación (Febona).
La Agencia Internacional de Pruebas (ITA por sus siglas en inglés) hizo la recolección de la muestra el 3 de agosto, el mismo día en que Ribera compitió en los 50 metros libres. El resultado adverso fue informado el 5 de agosto.
“El resultado fue comunicado por el laboratorio de París acreditado por la AMA (Agencia Mundial de Antidoping) el 5 de agosto de 2024. A petición de la deportista, el 8 de agosto de 2024 se abrió y analizó su muestra B. La deportista asistió al proceso, junto a su representante. El análisis de la muestra B confirmó la presencia de furosemida”, según el informe oficial.
Según ITA, María José Ribera “aceptó las consecuencias de su infracción de las normas antidopaje (ADRV) según las normas antidopaje del COI aplicables a los Juegos Olímpicos de París 2024, es decir, la determinación de la ADRV, la inelegibilidad para los Juegos Olímpicos de París 2024 y la descalificación de los resultados del puesto 28 en los 50 metros libre”.
El Comité Olímpico Internacional (COI) elevó el correspondiente informe a la World Aquatics, que es la federación deportiva internacional de la natación, a fin de que determine las consecuencias adicionales.
Bolivia asistió a París 2024 con una delegación de cuatro deportistas, Ribera era una de las abanderadas junto con el maratonista Héctor Garibay.