La rica historia de Bolívar está llena de grandes dirigentes. Don Lauro Ocampo Crespo fue un pionero. Muchos aprendieron de él. Tres de ellos hoy siguen de pie mirando lo grande que es su club, que este 12 de abril cumple 100 años de vida institucional.
Así como acompañaron a Ocampo Crespo, también estuvieron al lado de Mario Mercado. Y las fuerzas les han alcanzado para mirar, paso a paso, el crecimiento de su Academia.
Guido Loayza fue por años vicepresidente de Mercado y en la última época ha sido presidente con un detalle para nada menor: en momentos dificilísimos de su club tuvo la visión de traer la inversión de su amigo Marcelo Claure para evitar la quiebra y quién sabe la desaparición de Bolívar.
“Yo creo que ser del Bolívar es, sobre todo, una pasión. Es un modus vivendi. Uno nace bolivarista y muere bolivarista”, dice don Guido a sus 81 años.
“Bolívar tiene muchas razones para sentirse orgulloso de sus logros, y ahora que cumple 100 años de vida en el fútbol boliviano se ha constituido indudablemente en el equipo más importante de Bolivia”.
Agrega: “Bolívar siempre nos ha dado motivos de orgullo. Lo mismo en el fútbol boliviano. La cantidad de campeonatos que tiene el Bolívar, la cantidad de clásicos ganados. Nos hemos convertido en un equipo lleno de éxitos y logros. El hincha disfruta de esas victorias. Es una invitación a seguir la tradición familiar o la tradición de la ciudad, que es mayoritariamente bolivarista”.
Don Lothar Kerscher cumplió hace no mucho 91 años. Es considerado el dirigente en actividad más antiguo de Bolívar. Hizo de todo por su club. Una vez, hasta fue técnico. La fortaleza de Kerscher para trabajar por su club la conoce todo el mundo. Tiene un corazón completamente celeste.
“Continúo siendo fiscal general del club Bolívar y el dirigente más antiguo en función del fútbol boliviano. Estoy hace 57 años. Para mí lo más trascendental de su historia fue el haber sido el primer equipo profesional de La Paz, el haber podido tener su propio estadio en la zona de Tembladerani, que guarda grandes recuerdos. Y ser ahora la institución futbolística más reconocida y más victoriosa en la historia deportiva de nuestro país”.
“Su evolución ha sido permanente gracias a grandes dirigentes, hombres visionarios que transformaron sus sueños en la realidad que hoy vivimos y disfrutamos, la formación permanente de grandes jugadores para buscar siempre los mejores éxitos deportivos. Bolívar es Bolivia, es un patrimonio nacional que nos llena de orgullo a todos”.
Tiene un pedido en este Centenario: “Que los bolivaristas nunca olviden que ahora la responsabilidad, y lo subrayo, es de las nuevas generaciones de dirigentes, de jugadores y de hinchas, ellos deben continuar el trabajo con esfuerzo redoblado para hacer que nuestra institución siga creciendo hasta que se confunda con el cielo más hermoso del mundo, el hermoso cielo celeste paceño”.
Y una frase más: “Bolívar caminará en breve por el camino de su segundo Centenario, tal vez yo no pueda acompañarlo más, pero tengan la seguridad de que mientras le quede vida, este corazón celeste seguirá latiendo, pidiendo siempre lo mejor para su amado Club Bolívar”.
Don Mario Paz Zamora fue dirigente desde 1969 o quizás antes. “Mi memoria ya falla”. Le tocó ser presidente del club en un momento doloroso, cuando su amigo Mario Mercado Vaca Guzmán perdió la vida en un accidente aéreo en 1995, junto con Guery Jordán, otro entrañable hombre académico.
Se hizo cargo hasta entregar el mando al hijo de don Mario, Luis Mercado. Vivió momentos así de tristes como también gloriosos.
“Mario Mercado Vaca Guzmán era un distinguido hombre público, exministro de Estado, exalcalde de La Paz. Pero sobre todo fue el más importante presidente del Club Bolívar. Lo sigue siendo hoy que ya no está y lo será por siempre”.