El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en francés) le negó a Blooming la medida cautelar para habilitar a los cuatro refuerzos nacionales que sumó para el segundo semestre del año, ratificando un castigo de la FIFA.
Marc Enoumba (proveniente de Always Ready), Luis Haquin, Moisés Villarroel y Carlos Melgar (Bolívar) fueron contratados por el club cruceño, que ahora no puede contar con ellos.
El fallo del TAS llegó el viernes, impidiendo a Blooming habilitar en la actual ventana de transferencias y también en la próxima.
La sanción de la FIFA fue por el caso del jugador brasileño-boliviano Jefferson Tavares. Si bien Blooming le pagó la deuda económica, incumplió el contrato durante “el tiempo protegido”, lo que amerita una sanción.
‘Estamos golpeados’
El abogado de Blooming Eduardo Martins explicó al programa radial cruceño Gente de Fútbol la situación.
“Estamos golpeados, pero trabajando, no queda otra. Hay que ponerle el pecho y hay que pensar en resolver cuestiones. Son dos periodos (inhabilitados), tenemos un par de cuestiones a pensar en inmediatez. Lo que nos rechazaron es la medida cautelar, todavía tenemos un proceso en el TAS”, explicó Martins.
“Dice la resolución que el TAS entiende que dos periodos es mucho, entonces ya adelanta un poco de que lo que es el proceso. Estamos trabajando para que el club pueda incorporar, ojalá que en el próximo mercado. Lo cierto es que hoy se cayó en el tema cautelar y tenemos un tema pendiente en el TAS e iremos a discutir para habilitar en diciembre”, agregó.
Busca soluciones
Los cuatro refuerzos se trabajan desde hace un par de semanas en filas celestes.
Martins indicó que ahora el club “los tiene contratados, pero no habilitados. Seguramente ahí tendrán que trabajar duro la secretaría técnica, el presidente (Sebastián Peña), el directorio y nosotros apoyando”.
“El futbolista quiere jugar y seguramente irán saliendo otras opciones para ellos, es la realidad. El libro fe pases está abierto, así que los puede ceder y trabaja en eso”.
Enoumba fue contratado al haber cortado su relación con Always, mientras que Haquin, Villarroel y Melgar se fueron a préstamo por un año con opción de retornar a Bolívar a principios de la próxima gestión.