El partido entre Bolívar y San Antonio dejó al menos dos decisiones polémicas de Gery Vargas, en ambas el árbitro fue a revisar las acciones en el VAR y decidió que no había motivo para cobrar tiros penales.
Bolívar quedó eliminado del torneo Apertura de la División Profesional a manos del equipo “benjamín” del campeonato, que se clasificó a semifinales con un triunfo como local (1-0) y un empate (1-1) como visitante.
En la primera, Vargas cobró en un principio la pena máxima por una falta de Gustavo Mendoza en contra del lateral derecho celeste Yomar Rocha. El de la Academia cayó al piso trabado por el defensor.
Vargas fue llamado desde el VAR por Javier Revollo, quien consideró que hubo una situación que ameritaba revisar.
El juez central se tomó su tiempo y dio pie atrás, convencido de que no hubo falta. Probablemente consideró que Mendoza perdió el equilibrio producto del juego y accidentalmente se llevó por delante a Rocha.
La otra situación se dio en el segundo tiempo, la impresión inicial fue que hubo mano de un zaguero de San Antonio desde el piso.
Vargas, quien en un principio no había visto nada anormal, fue otra vez a la pantalla llamado desde la sala VOR y mantuvo su decisión inicial.
En ambos casos hubo tenues reclamos de algunos jugadores y del cuerpo técnico de la Academia.