Para Antonio Carlos Zago llegó la hora del debut absoluto como técnico de una selección y lo hará dirigiendo a Bolivia frente a Perú este jueves (16.00) en el estadio Hernando Siles, por la quinta jornada de las eliminatorias para el Mundial 2026.
El técnico brasileño llegó a la Verde con la misión de enderezar el camino y salir del fondo de las posiciones sin puntos después de cuatro derrotas consecutivas.
Ese peor inicio de Bolivia en una fase de clasificación en el actual formato vigente desde 1998 le costó caro al argentino Gustavo Costas, a quien la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le rescindió contrato.
“Siento un orgullo muy grande porque entrenar una selección como la boliviana es motivo de satisfacción para cualquiera. Me gustaría agradecer a todos por esta oportunidad y al pueblo boliviano que me acogió muy bien aquí, me siento muy a gusto, como si fuera mi casa”, dijo Zago.
Fue presentado oficialmente hace dos semanas, el 31 de octubre, y se puso manos a la obra para sacar provecho en el poco tiempo.
“Sabía del poco tiempo y de las dificultades que se viven en el país, es un desafío para mí y para mi equipo de trabajo. Juntos podemos salir de esta situación delicada en la que nos encontramos en este momento, es importante la unión de todos para soñar con un cupo en el próximo mundial”, destacó.
Aseguró que festejará las conquistas de la Verde “con más ganas que cuando estaba en Bolívar” porque hoy está al frente del seleccionado de un país y quiere que Bolivia vuelva a soñar con el próximo Mundial.
“Estoy ansioso, más porque terminó mi trabajo y ahora les toca a los jugadores, los veo motivados y con ganas de cambiar esta situación. Espero que los hinchas puedan llenar el Siles mañana y al final festejar juntos”.
También se refirió a la altitud: «Los bolivianos también se lamenta de la altura, pero nunca murió nadie, creo que se juega donde se vive, es nuestra casa y no tenemos que oír lo que las otras personas hablan», concluyó.