La información no oficial que se maneja al interior de Bolívar es que el delantero brasileño Francisco da Costa se recupera de una fatiga muscular, razón por la que no viajó a Quillacollo, donde la Academia empató con U de Vinto (2-2) el domingo.
Días antes del partido, Da Costa criticó el estado de la cancha del estadio elegido para ese encuentro, la llamó “horrible” y lamentó que no se mejore el césped de varios escenarios del país, perjudicando el desempeño de los futbolistas.
El técnico de Universitario, Pablo Godoy, declaró luego del empate que el brasileño “se cagó de miedo” por no haber estado en el encuentro correspondiente a la jornada 29 del “todos contra todos” de la División Profesional.
Una fuente le dijo a PREMIUM que Da Costa no viajó porque sufre una fatiga muscular, mientras que Fernando Saucedo se recupera de una neuritis postraumática en su pierna izquierda.
En Quillacollo tampoco estuvo el capitán Leonel Justiniano, suspendido por un partido.
Bolívar jugará el miércoles en Cobija ante Vaca Diez, no se sabe aún si Da Costa y Saucedo serán tomados en cuenta; en cambio, reaparecerá Justiniano.
Más de las canchas
Otros jugadores de Bolívar se refirieron el mal estado del campo de juego en diferentes lugares del país.
“Lo que nosotros venimos de vivir en los últimos dos partidos es una aberración para la liga boliviana y lo trato de decir con el mayor respeto posible; es mi punto de vista y ojalá se pueda cambiar y dar un pasito para que al año que viene se pueda mejorar”, señaló Patricio Rodríguez.
Agregó que “se juega en canchas malas y no se dice nada” y que el torneo es “totalmente amateur en cuanto a condiciones”; además, “es una vergüenza las condiciones en que jugamos”.
Su compañero Ronnie Fernández también se pronunció sobre el tema: “hubo un dirigente del club rival (de Vinto) encarando o recalcando que venimos de potrero y debemos jugar así, ese tipo de comentario no avanza. No es excusa, estamos a mitad de noviembre, pero uno busca un evento para poder disfrutar. Solo pudimos hacer cuatro paredes porque no pudimos jugar al fútbol. Nosotros como profesionales, los periodistas, la gente en la cancha, todo se puede hacer con un poco más, hay que meterle las ganas. Hace seis años que estuve acá y las cosas han empeorado”, finalizó.