Francisco da Costa marcó como uno de los momentos más difíciles de su carrera como jugador profesional, la adaptación a La Paz cuando llegó en 2022 para ser jugador de Bolívar.
El delantero brasileño, goleador con la Academia en la actual temporada, fue cedido para la próxima al Atlético Nacional de Colombia.
Sus declaraciones al portal digital El Colombiano trascendieron casi de inmediato y, en algunos casos, generaron críticas por lo que dijo.
¿Qué fue, en realidad, lo que dijo?
Da Costa tuvo el cuidado de no hablar en ningún momento de la altitud o la “altura”, aunque dio a entender que se refería a ello cuando dijo que “la adaptación en La Paz fue complicada”.
El periodista del medio de comunicación colombiano le preguntó: “Hasta acá, ¿qué ha sido lo más difícil que has enfrentado en tu vida y qué ha sido lo mejor?”.
Entonces Da Costa respondió:
“Yo nunca dije tan abierto, pero la adaptación en La Paz fue complicada. Por ahí escuché a la gente decir que ‘no le gusta la ciudad’, pero no tengo ningún problema con la ciudad; La Paz es una ciudad difícil, pero yo no tengo ningún problema con la ciudad. Yo no esperaba sufrir tanto con la adaptación, porque pensé que iba a sufrir en la cancha nomás, y hasta ahí todo bien, pero sufría también en otros momentos de mi vida, en los particulares, en la casa, es complicado, tuve momentos difíciles ahí. Pero ya en el proceso yo tenía bien mentalizado que iba a ser un tiempo de sufrir, pero que me iba a hacer más fuerte.
Una lesión
El ex Bolívar también se refirió, de inmediato, a una lesión y a la primera operación a la que tuvo que someterse en su carrera. No quedó claro si ello ocurrió en su paso por Bolívar o cuando estaba en otro club.
“Pero también tuve una lesión, donde operé el hombro, me quedé tres meses afuera y ahí fue la primera cirugía, la primera operación, fue complicado volver, también no me lo esperaba que me doliera tanto, que fuera tan difícil; entonces, nada, yo creo que ese momento de la lesión… Pues a mí me gusta mucho jugar la pelota, estar con el balón en el pie y dos meses fuera de la cancha, mirando a los pibes correr detrás de la pelota y vos ahí debilitado, fue complicado.
Yo creo que serían los dos momentos donde más he sufrido, pero, bueno, todo lo que viene, viene por algo y te deja más fuerte”, concluyó sobre el tema.