La figura del clásico se fue cabizbajo de la cancha. Francisco da Costa jugó un gran partido, pero no lo pudo celebrar por el empate (4-4) logrado por The Strongest en el final, que a Bolívar le cayó como un balde de agua fría.
Un gol, el de la apertura, y dos magníficas asistencias para la segunda y tercera conquistas celestes, hicieron al brasileño ser el mejor de la cancha en el clásico 229 jugado en el Hernando Siles de La Paz.
Punzante, de ágiles movimientos y también con gambeta siempre fue un peligro para la defensa atigrada.
Mientras habían forcejeos en el área del Tigre, Da Costa salió del tumulto y conectó de cabeza el magnífico tiro de esquina servido por Ramiro Vaca, pasado hacia el segundo palo, fue a los 22 minutos.
Luego, cerca del final de la primera parte, a los 42’, corrió para romper el offside, encaró por la izquierda y le entregó el gol a Ramiro Vaca.
En la segunda parte, a los 50’, Bolívar virtualmente había sentenciado el triunfo con una linda jugada de toques que empezó Vaca, Da Costa hizo una jugada de lujo con algo así como un taco y dejó solo a Carmelo Algarañaz para que anote el tercero.
Bolívar tuvo minutos de juego con alta técnica y otro de los mejores fue Ramiro Vaca, quien además hizo su primer gol en clásico y fue contra su exclub, el Tigre.
Lástima para los dos la reacción que vino después, porque si bien la Academia ganaba por dos goles de diferencia (4-2), The Strongest consiguió empatar en los descuentos, y eso apagó de los rostros celestes la alegría que tenían hasta los 90’.