Jaime Cornejo anunció su renuncia a la presidencia de Aurora, dijo que la decisión fue asumida por temas de salud, aunque también afirmó que internamente en su club se dio “un desgaste”. En cambio, aseguró que continuará como miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Cornejo fue cuestionado continuamente por haber sido el único miembro del directorio de la FBF que mantenía el cargo en su club. Ante esa “dualidad de funciones” respondió que “en ningún lado del estatuto dice que debo renunciar”.
Es más, aseguró que nadie del Ejecutivo, a no ser el presidente y los vicepresidentes, dimitió a los cargos en sus clubes. “Si ustedes investigan, ninguno ha renunciado a su club”, fueron sus palabras.
Su partida de Aurora se da “luego de siete años” como presidente de la entidad “que para mí son como 20” y aseguró que también su decisión se debe a que su tarea no fue comprendida y, en cambio, recibió ataques: “no hay peor cosa que estar donde no te quieren. Ya no aguantas que internamente no te comprendan, te desgasta demasiado”, lanzó.
“Mi salud está muy deteriorada, hace años recibí la advertencia médica de que lo deje un poco, asumí el riesgo de seguir porque creo que el Aurora lo merece”. En todo caso, su lucha para mantener a la entidad “ha sido muy solitaria”, afirmó.
Sin Cornejo en la presidencia, el resto del directorio continuará a cargo, encabezado por la vicepresidenta Sandra Valencia.
“Hay un directorio que está a la cabeza de lo que vendrá después. Vamos a ver en estos días la transición del cambio de firmas”.
El ahora expresidente aseguró que la economía del club “está saneada”, aunque reconoció que al plantel se le debe tres meses de salario, al margen de que se ha instalado un juicio por los premios que la entidad le debe a su anterior DT Mauricio Soria y a su cuerpo técnico.
Indicó que los salarios, por un monto de 52.000 dólares, le fueron cancelados a Soria.
Cornejo anunció su renuncia a la presidencia en una conferencia de prensa, en la que reconoció que no habló del tema ni con el técnico ni con los jugadores.