Jugando bien de mitad de cancha para adelante, pero distraído en su sector defensivo, Bolívar venció a Guabirá por 3 a 1, este sábado en el Hernando Siles de La Paz por la jornada 18 y el inicio de la segunda rueda del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
La Academia mostró dos caras: una hacia adelante, que le permitió superar claramente a su rival e incluso merecer más goles, y otra hacia atrás, con dificultades en las pocas veces que el azucarero le apretó en ataque.
Bolívar comenzó, de esa manera, a apuntalar su objetivo de remontar y llegar a la punta del certamen. Por ahora subió a 30 puntos, por debajo del líder The Strongest (33) y del segundo Nacional Potosí (32), aunque con un encuentro más que ambos.
Un aluvión desde el inicio
Un cabezazo en contra de Supayabe a centro de Miguel Villarroel generó el primer “casi gol”, porque la pelota dio en el travesaño.
Fue a los 48 segundos, a partir de tan temprano la Academia se volcó en procura del gol y poniendo contra la pared al azucarero.
El golero visitante Elder Arauz empezó a ser una de las figuras con sus atajadas.
Antes del 1 a 0, Guabirá respondió y tuvo una clara ocasión a través de Chajtur, pero Carlos Lampe achicó y atajó. Sin embargo, fue el primer aviso de que atrás la cosa no iba bien en filas locales.
Con un buen remate hacia el segundo palo, Ramiro Vaca, que movió bastante al equipo en los ataques, abrió la cuenta a los 18 minutos.
Luego, en la presión y dominio bolivaristas, Lucas Chávez estrelló la pelota en el palo. El segundo tanto se acercaba.
Pero lo hizo Guabirá en una acción aparentemente sin mucho peligro: fue un regalo de Lampe, a quien la pelota se le escabulló luego de un disparo no tan complicado de Abastoflor (1-1, 29’).
Cerca del final del periodo hubo una mano dentro del área de la gente de Guabirá, que el árbitro de campo y el del VAR determinaron que no ameritaba para cobrar penal porque fue casual.

Goles para no sufrir
Bolívar pasó a ganar apenas reanudado el juego con un cabezazo de José Sagredo a centro de Javier Uzeda (48’).
Fue el tanto necesario para tranquilizar al grupo celeste, que “bombardeó” territorio contrario con tiros de Villarroel, de Vaca, de Justiniano, otra vez de Sagredo. La Academia jugaba en el campo contrario con gran opción de aumentar la cuenta. Ronnie Fernández buscaba y buscaba.
Pero sufría atrás las veces que Guabirá le atacaba. Lampe puso el pecho a un disparo desde afuera y evitó otro tanto; luego, Abastoflor se perdió el segundo de su cuenta estando solo tras un centro de Maxi Gómez, que superó con facilidad a su marcador.
El respiro celeste llegó con un gran zurdazo de Carmelo Algarañaz para el 3 a 1, luego de una habilitación de Justiniano.
En la recta final, siguieron emergentes las inseguridades celestes. Menos mal José Sagredo evitó un tanto de Abastoflor llegando a cruzarse justo, mientras que Guabirá no supo capitalizar dos pelotas en los pies de sus jugadores y en la puerta del arco de Lampe mientas la defensa celeste hacía aguas.