Ramiro Siles / Jorge Asturizaga
Derramando lágrimas y mirando hacia el cielo, Marcelo Martins le dedicó a su padre recién fallecido, don Mauro, su primer gol como jugador de Cerro Porteño, un golazo por la definición con jerarquía del boliviano, este domingo en la Nueva Olla de Asunción, que sirvió para sellar un triunfo sobre el Libertad (4-0) y tomar la punta del torneo paraguayo.
Martins reapareció en Cerro ingresando en el segundo tiempo. Debido a que su padre estaba enfermo se perdió algunos encuentros. Por su fallecimiento ocurrido el lunes, tampoco pudo estar en el juego por Copa Libertadores ante el argentino Colón jugado al día siguiente.
Sus compañeros se solidarizaron con él antes del encuentro exhibiendo un cartel que rezaba: “¡Fuerza Marcelo, estamos contigo!”. Con el rostro serio, el delantero posó para las fotos con ellos y les agradeció el gesto.
Corrían los 86 minutos, el goleador de la selección boliviana quedó solo frente al arquero luego de un magnífico pase entre líneas de Claudio Aquino y, lo venció con un lujo, colocando la pelota por encima.
En su séptimo partido con su nueva camiseta, seis del torneo local y uno de Copa Libertadores, por fin se le dio con un “sombrerito” ante el arquero Antony Silva.
Todos sus compañeros se asociaron al momento y abrazaron al boliviano.
La hinchada de Cerro Porteño también explotó de alegría en las tribunas. Estaba esperando con ansias un gol de Martins, quien fue contratado como refuerzo en medio de gran expectativa.
En 10 jornadas, Cerro Porteño llegó a 25 puntos, los mismos que Libertad, pero se colocó en el primer puesto por mejor gol diferencia.