Hasta el domingo eran solo tres los técnicos “sobrevivientes” de comienzo de temporada en la División Profesional, número que se ha reducido a dos con la renuncia de Humberto Viviani a dirigir a Aurora, luego de la caída de su equipo en casa frente al tarijeño Real Tomayapo (1-2) al ponerse en juego la vigésima segunda jornada del campeonato 2021.
En un año en el que ha primado la impaciencia de los dirigentes frente a los resultados, despidiendo a sus entrenadores, Viviani era uno de los que se mantenía en el cargo a pesar de todo, hasta que no pudo más y optó por dar un paso al costado.
Ahora solo siguen en pie el DT de Oriente Erwin Sánchez y el de Independiente de Sucre Marcelo Robledo.
Todos los demás que arrancaron el año en un equipo fueron viendo rodar sus cabezas en la medida que pasaban las jornadas. Algunos tuvieron una segunda oportunidad y agarraron otro trabajo en la misma Primera División de Bolivia.
Los números de Viviani
“Gracias Profe Viviani! Mucho éxito y bendiciones en todo lo que emprenda”, le agradeció el club en sus redes sociales a Humberto Viviani, en una aceptación de la dirigencia a la dimisión del DT.
Finalizó así una relación 9 meses y medio. Había llegado al club el 18 de diciembre de 2020, aunque entonces fue presentado como asesor técnico para encarar la recta final de esa temporada.
Su relación oficialmente empezó en enero pasado.
Viviani dirigió al “equipo del pueblo” en 22 partidos oficiales de los que ganó 7, empató 4 y perdió 11. Obtuvo 25 unidades y tuvo un rendimiento del 37.8%.
De los 16 clubes que disputan el torneo de la División Profesional, 14 han cambiado entrenador una o más veces.
La despedida
Cuando abandonaba el estadio Félix Capriles, el ahora ex DT de Aurora les dijo a los periodistas: “si todavía no les comunicaron, les informó que le presenté mi renuncia al presidente (Jaime Cornejo)”.
Dijo que con la dirigencia en ningún momento se habló de una posible salida: es más, el apoyo siempre fue al 100%, pero “lo que pasa es que yo hablé siempre de que los resultados mandan y aquí, en casa, no podíamos haber perdido con Real Tomayapo”, enfatizó
“No me aferro a un cargo, las cosas no están saliendo bien y yo he dado un paso al costado para desearle bien a la institución y que tenga mejores días y mejores resultados”.
Según él, no fue una decisión “con cabeza caliente”, por el contrario, “fue inteligente, porque el fútbol es de resultados”.
Y descartó que los futbolistas le hayan hecho “una camarilla, porque cuando les comuniqué mi decisión me pidieron que recapacite”, lo que no ocurrió.