El VAR corrigió dos errores arbitrales de campo y dio por válidos los dos goles para la victoria de Blooming sobre Bolívar (2-1), este domingo en el partido jugado en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz, que cerró la primera fecha del torneo Clausura de la División Profesional.
El campeón nacional no pudo empezar bien la defensa de su título, logrado en el Apertura, a pesar de haber convertido un golazo de Francisco da Costa, que abrió la cuenta a los 18 minutos.
El videoarbitraje, estrenado en este certamen, fue protagonista central para cambiar con justicia el resultado en el segundo tiempo.
A los 60 minutos, el brasileño-boliviano Tavares dio media vuelta en el área y le pegó un fuerte derechazo al balón, que pegó en el travesaño y luego en el piso; si bien la terna arbitral dejó seguir la jugada, el VAR la revisó y detectó que la pelota había traspuesto la línea de sentencia, dando el gol del empate (1-1).
Poco después, a los 79, el árbitro y compañía anularon el gol convertido por el brasileño Rafinha por supuesta posición adelantada. Otra vez entró en acción la tecnología y estableció que no hubo tal. De esa manera, Blooming pasó a ganar el encuentro por 2 a 1.
Un golazo y algo más
Bolívar empezó el partido bien parado para frenar el arranque de Blooming en la ofensiva.
Da Costa hizo una gran jugada para establecer el 0 a 1: Bruno Savio le lanzó el balón, el goleador lo bajó y acomodó con el pecho, dio media vuelta y mandó un zurdazo inatajable. Fue el mejor gol de la primera fecha.
El partido se hizo de ida y vuelta, aunque con la sensación de que estaba más cerca el segundo de la Academia que el tanto del empate.
Cuando las acciones se equilibraron, Patricio Rodríguez mandó un balonazo al travesaño; a vuelta de hoja, Leonel Justiniano salvó en la línea de sentencia lo que pudo ser el 1 a 1 a disparo de Junior Sánchez.
Bolívar, de más a menos
El campeón vigente tuvo unos minutos más de mejor disposición en la cancha y volvió a ser peligroso en ataque. A los 54, Da Costa se perdió el segundo rematando desviado y, aunque hubo sanción de posición adelantada, si la pelota entraba el VAR hubiera dado gol.
Después de ello, Bolívar empezó a bajar su ritmo y a sentir cansancio, además Blooming ejerció fuerte presión de mitad de cancha para adelante.
De esa manera se fueron generando los ataques del celeste cruceño, que halló los tantos de Tavares y Rafinha, bien cobrados desde la cabina.
El VAR terminó su trabajo con la roja directa al jugador de Blooming Paul Arano, a quien primero solo le habían amonestado.