Ramiro Siles / Marcelo Avendaño
Marcelo Claure visitó el domingo por primera vez los terrenos de Ananta, al sur de La Paz, donde con una inversión suya se construye un Centro de Entrenamiento y Alto Rendimiento, y aseguró que al final esa infraestructura la traspasará a Bolívar como su legado, aunque cerciorándose primero de que el club quedará en manos de una buena administración.
“Esto es mío, es mi dinero, pero al final lo voy a pasar al Bolívar”, enfatizó.
“Pero no lo voy a pasar al Bolívar hasta que el Bolívar tenga buenos socios para administrar el club. Será en el momento que exista un buen directorio, entonces este será mi legado, mi regalo. Necesito que la gente que tome al Bolívar sea seria y que jamás vuelva a hipotecar el club”, agregó.
Claure llegó hasta Ananta en bicicleta, encabezando una caravana de bolivaristas que lo acompañaron en el recorrido. Ya en el lugar se mostró “maravillado” por los avances de la obra.
“Esto es para Bolívar, es para los socios. Pero no quiero volver a 2008, cuando el club estaba a punto de desaparecer, algo parecido a lo que hoy le sucede a San José. Mi idea es que jamás Bolívar vuelva a tener una crisis y que sea autosostenible” en manos de una buena administración.
«De qué le sirve a Claure»
Dijo que “hay gente muy mala que quiere hacer ver cosas” y pone susceptible a los bolivaristas sobre lo que se está haciendo. Insistió en que el Centro de Entrenamiento pasará a manos del club cuando corresponda.
“De qué le sirve a Marcelo Claure tener un estadio si ni juega al fútbol. De qué le sirve tener un Centro de Entrenamiento si no vive aquí y no lo va a utilizar. Al final esto va a ser del Bolívar”.
El empresario afirmó que, con su inversión, “voy a contribuir un poquito más que todos, pero ustedes (los socios) también tienen que hacerlo” apoyando el proyecto con sus aportes y convirtiéndose en aportantes.
Llamó también a las empresas a que se sumen con sus aportes para se haga realidad el estadio presentado la noche anterior y que será emplazado en Tembalderani a cambio de una inversión de cerca de 40.000.000 de dólares.
Un CAR añorado
Claure recorrió los terrenos de Ananta y vio los avances de las obras. “Este es uno de los lugares más lindos que he tenido la oportunidad de visitar”, subrayó.
“Se está construyendo nuestro CAR, el que hemos añorado durante tantos años”.
También dijo que los futbolistas tendrán el privilegio de entrenar en un lugar que será considerado uno de los mejores centros de entrenamiento de Latinoamérica.
“En marzo ya van a comenzar a entrenar acá y, entonces, será cuando empezaremos a derrumbar Tembladerani para construir el nuevo estadio”.
“Los del frente”
Claure hizo alusión a la infraestructura que desde hace muchos años tiene The Strongest en Achumani.
“Hemos visto por mucho tiempo que los del frente tenían mejor infraestructura y eso nos lastimaba”, hasta hoy, que está en marcha un proyecto que incluye tres grandes obras.
“Vamos a tener un CAR de los mejores de América Latina. Un estadio que considero que será una obra arquitectónica. Y la Academia Bolívar en Santa Cruz que es un sueño dorado, porque en Bolivia hay tanto talento que si no le das recursos adecuados es difícil que salga adelante”.
El examen final
En 2025, cuando Bolívar llegue a su Centenario de fundación (12 de abril de 1925), “vamos a hacer un examen” final de los resultados logrados en base a lo proyectado.
“Entonces veremos si hemos logrado crear jóvenes futbolistas. Si el estadio es una realidad en base a lo que hoy pensamos. Y si darles a los jugadores un CAR a 3.180 metros de altitud nos hace mejorar en lo futbolístico. Estoy invirtiendo buena parte de mi patrimonio para conseguir todo eso”.
La ch’alla
Ataviado con un poncho, Claure y sus acompañantes, entre ellos el alcalde de La Paz, Iván Arias, procedieron a realizar la tradicional ch’alla del Centro de Entrenamiento.
Agradeció el apoyo que está recibiendo del Gobierno Municipal de La Paz. Admitió, en cambio, que no pudo reunirse con el presidente del Estado Luis Arce, aunque destacó su encuentro con el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
“Como empresario lo único que puedo hacer es intentar los acercamientos. Cuando explicas el proyecto la gente entiende y también se entusiasma. Esto es algo que no tiene ninguna agenda, es solo una buena obra para el país, para La Paz y Santa Cruz. Todo ser humano, independientemente de que sea masista o no, se emociona por hacer cosas lindas para Bolivia”.