Bruno Savio vivió un emotivo momento en el partido Bolívar vs. Flamengo, hizo un gol a los 61 minutos, el segundo de la Academia, y se emocionó tanto que derramó algunas lágrimas. Por unos instantes se quedó agachado en el piso y se notó que íntimamente le habló a su madre, doña Juracema de Jesús Silva, fallecida justo una semana antes —el miércoles 17 de abril—.
El tanto del 2 a 1 se lo dedicó a ella. Primero lo gritó a todo pulmón y luego tomó la posición para recordarla. Hasta ahí fueron sus compañeros a apoyarlo y también para felicitarlo. Al levantarse tenía los ojos enrojecidos.
La jugada la inició por la izquierda Patricio Rodríguez, quien tuvo la visión de habilitar a Fernando Saucedo hacia el medio, y éste le entregó la pelota a Savio.
Bruno Savio fue determinante en el encuentro, él hizo la asistencia para el 1 a 0 convertido por su compatriota Francisco da Costa a los 2 minutos. Fue por la derecha, desequilibró a su marcador y lanzó un centro preciso para la cabeza de su compañero.
A lo largo del partido, inclinado justamente por esa ala en el ataque, fue un hombre peligroso.
Además, con ese tanto se tomó la revancha de otro que había convertido de cabeza a los 49’ y que se lo habían anulado supuestamente por un empujón al defensor.
Como da Costa, Bruno Savio también hizo goles para la Academia en todos los partidos jugados en lo que va del Grupo E de la Copa Libertadores: antes convirtió uno a Palestino (0-4) y otro al colombiano Millonarios (3-2).
Savio se fue de la cancha a los 83 minutos ovacionado por la hinchada. En su reemplazo ingresó Henry Vaca.