El austriaco-boliviano Simón Breitfuss ocupó el trigésimo cuarto lugar (34º) en la prueba de Descenso de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, que se llevó a cabo este lunes.
La competencia se desarrolló un día después de su programación original debido a los fuertes vientos que hubo en la pista. En total participaron 43 esquiadores de diferentes partes del mundo, entre ellos el representante boliviano.
El Centro Nacional de Esquí Alpino de Yanqing albergó la carrera en su pista denominada Rock, que tiene una altitud de salida de 2.179 metros, mientras que la meta está situada a 1.285 m. La caída vertical fue de 894 m y la longitud de todo el circuito, de 3.152 m.
El Descenso se basa en una veloz carrera desde un punto alto, en una pista señalizada y pasando por algunas curvas, hasta completar el recorrido. Según el tiempo logrado se ubica el deportista.
Breitfuss, abanderado de Bolivia por segunda edición consecutiva de los Juegos Olímpicos, casi se cae al comenzar la prueba, pero se repuso y la terminó con un tiempo de 1 minuto, 48 segundos y 26 centésimas.
De esa manera mejoró su desempeño de hace cuatro años en Pyeongchang, donde terminó en la casilla 47.
El ganador de la medalla de oro fue el suizo Beat Feuz (01’42”69). La plata fue para el francés Johan Clarey (01’42”79) y el bronce se lo quedó el austriaco Matthias Mayer (01’42”85).
La segunda y última competencia de Breitfuss, el Súper Gigante, será el martes en China, pero por la diferencia de horario comenzará el lunes y el boliviano entrará en acción a eso de las 23.00.
El otro deportista nacional, el finlandés-boliviano Timo Grönlund, tiene previsto competir en la madrugada del viernes 11 (03.00).