La final de la Copa América entre Brasil y Argentina, el sábado (20.00 hora boliviana) en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, se disputará ante unos 5.000 espectadores en las tribunas.
A falta de la confirmación de parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el diario argentino Olé adelantó que la Prefectura de Río accedió finalmente a la solicitud de la Conmebol, y dio luz verde para que 2.200 hinchas de cada país (4.400 en total) estén presentes en el mítico escenario, que tiene un aforo para 78.838 espectadores.
También fue autorizada la venta de 150 entradas en el área VIP, aunque las personas que adquieran esos boletos deberán presentar pruebas PCR negativas antes de ingresar al escenario.
Previamente estaba prevista la presencia de unas 600 personas, entre autoridades, planteles, personeros de la transmisión oficial y personal de seguridad.
El pedido inicial de la Conmebol era aplicar un plan similar al que se empleó en la final de la Copa Libertadores 2020 entre Palmeiras y Santos, cuando en el mismo escenario se autorizó el 10% de la capacidad.
Argentinos
Olé agregó que “a partir de una movida de la Conmebol junto con la AFA, los hinchas argentinos podrán ver el partido desde una de las cabeceras del Maracaná”.
Los asistentes serán convocados por el Consulado argentino en Río de Janeiro y, además, no pagarán el costo de la entrada, pero para poder ingresar deberán pasar por pruebas antígeno nasales.
Los invitados necesariamente serán residentes en Río o en otras ciudades brasileñas, en ningún caso viajarán desde territorio argentino.