Bolivia le había ganado a Brasil por 2 a 0 con goles seguidos de Marco Etcheverry y Álvaro Peña a los 88 y 89 minutos, cuando el partido en el Hernando Siles de La Paz estaba por apagarse.
Ocurrió en las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 94. Fue hace 30 años, el 25 de julio de 1993.
En ese vestuario en el que brotaba solo la felicidad de sus integrantes, nació un cántico de los jugadores en homenaje al técnico Xabier Azkargorta, a ellos mismos y al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol Guido Loayza: “Borombombom, borombombom, es el equipo del Bigotón”.
Las emociones a flor de piel eran casi incontenibles. Había abrazos interminables, lágrimas, gritos, besos…
No era para menos, Bolivia había dado el segundo gran paso y quizás el más importante hacia el Mundial del año siguiente, además, rompiendo el invicto de 40 años de Brasil en unas eliminatorias.
En esa competición, Bolivia consiguió clasificarse por única vez hasta hoy en su historia por mérito propio a un Mundial.
(Los audios corresponden al trabajo de Ramiro Siles Aparicio, el único periodista que estuvo presente dentro del vestuario en aquella ocasión realizando la cobertura para el periódico PRESENCIA).