Bolivia pecó de inexperta, como era previsible al presentar una formación joven, y se despidió goleada por la poderosa Brasil (0-4), que no le perdonó —o quizás sí porque el score pudo ser más amplio—, en un partido jugado en La Paz este martes por la última fecha de las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022.
Le sucedió a la selección lo que se temía, acabar vapuleada por la decisión del técnico, el venezolano César Farías, de poner en la cancha a un grupo con mucho menos roce del que había disputado la mayoría del torneo, y ese atrevimiento, ni más ni menos que contra Brasil, costó muy caro y hasta dio la impresión de que Bolivia la sacó barata.
Más allá de la tremenda desigualdad futbolística que hubo en Miraflores, algo que hay que rescatar es la actitud encomiable de la Verde, y algunos buenos pasajes futbolísticos en los que les plantó fuerte pelea a las figuras brasileñas, aunque a la larga no sirvió para nada más.
Los errores se pagan caro
La Verde cometió errores en todo sentido: se defendió mal, un pecado capital frente a un equipo de la calidad de Brasil, entonces terminó siendo un flan atrás, y las veces que atacó con chance de hacer daño falló en la puntada final, lo que le impidió primero hacer un partido más parejo en determinado momento, y después, al menos disimular una indiscutible caída.
Brasil cumplió a cabalidad lo que había anunciado su técnico Tité: fue dueña del juego la mayoría del tiempo, tuvo mucha posesión del balón, que era lo que le convenía para no sufrir físicamente en la altitud, e hizo aparecer la calidad colectiva e individual de sus figuras para liquidar a una selección claramente inferior.
Dos goles en cada tiempo
Brasil jugó generalmente cómoda en la cancha. Sufrió algunas veces cuando Henry Vaca era el que desequilibraba de manera individual; por lo demás, todo lo tenía controlado.
La verdeamarilla tuvo mucho la pelota. Al comienzo con poca intención de ir al frente. Pero cuando se animó fue letal.
El primer tanto, a los 23 minutos, fue mediante una jugada desequilibrante de Guimaraes, que entre dos marcadores filtró un pase y dejó solo a Lucas Paquetá para que definiera ante Rubén Cordano.
Bolivia casi empata cerca del final a partir de un tiro libre —una acción esporádica— lanzado por Moisés Villarroel, que la defensa brasileña salvó apenas.
Un minuto después, a los 44, cayó el segundo de Brasil ante una mala salida de Jairo Quinteros, que los brasileños aprovecharon para contragolpear y ponerse 0-2 mediante Richarlison.
A dar pelea, pero…
La Verde entró a la cancha luego del descanso a acortar distancias y casi lo consigue. Un cabezazo de Marcelo Martins, luego de un centro desde la esquina de Ramiro Vaca, fue tapado por el golero Alisson.
Luego el propio cuidapalos de Brasil impidió el gol de Ramiro Vaca en una jugada que la inició Henry Vaca y la continuó de manera inteligente Martins. Tras el rechazo de Alisson, Roberto Carlos Fernández desperdició la segunda oportunidad.
Esas dos acciones y una más de los Vaca, que la sacó justo un defensor, fueron las más claras que tuvo Bolivia como para amenazar a Brasil cuando todavía se podía acordar distancias.
Luego la canarinha recuperó su compostura y su superioridad, volvió a tener la pelota y a sacar tajada de nuevos errores atrás de Bolivia, como el de Franz Gonzales, que acabó con el tercer tanto, obra de Bruno Guimaraes a los 65.
Cordano impidió dos veces el cuarto. Martinelli también se lo perdió.
La mejor opción de Bolivia, a los 75 minutos, la rifó Ramiro Vaca al definir mal frente al arco, tras un pase de Henry Vaca.
Finalmente, a los 90, Richarlison clavó el cuarto en una jugada que comenzó en un saque lateral y que la débil defensa boliviana no consiguió contener.