La clara victoria lograda por Bolivia sobre Venezuela (4-0) tiene un común denominador: los goles, al menos tres de ellos, llegaron en momentos clave del partido jugado este jueves en el estadio de Villa Ingenio, en El Alto, donde comenzó la séptima jornada de las eliminatorias para el Mundial 2026.
Ante lo sucedido, a Venezuela le quedó poco o nada para reaccionar. En momentos impensados sufrió las anotaciones. A Bolivia, en cambio, cada conquista le fue fortaleciendo.
El primero lo hizo Ramiro Vaca a los 13 minutos. El técnico de la Vinotinto, el argentino Fernando Batista, reconoció que “el gol tempranero” desacomodó a su selección.
Fue un golazo por la definición, con un derechazo, del jugador de Bolívar. Destrabó lo que parecía un arranque complicado en el que a la Verde le costaba hallar espacios. Los técnicos suelen decir que lo ideal, en esta clase de partidos, sería convertir un tanto antes de los primeros 15 o 20 minutos y esta vez se dio así.
¡Un remate inatajable de Ramiro Vaca! 🚀#EliminatoriasSudamericanas 🇧🇴 @laverde_fbf pic.twitter.com/NBF8dFyPCp
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) September 5, 2024
El segundo fue también impensado porque ya corrían los minutos de la adición en la primera parte. Fue una torpeza defensiva de Venezuela al cometer una falta con empujón sobre Carmelo Algarañaz, de manera que al árbitro no le quedaron dudas de que era penal.
Algarañaz puso el 2 a 0 justo antes de ir al descanso. Llegar a ese momento de reflexión con dos tantos de diferencia no era lo mismo que solo por uno.
Por si fuera poco, Bolivia hizo el tercero ni bien iniciada la segunda mitad (46’). Miguel Terceros, quien había ingresado en la primera parte por el lesionado Henry Vaca, completó una obra bien elaborada en la que participaron antes al menos tres de sus compañeros: Diego Medina, Carmelo Algarañaz y Roberto Carlos Fernández.
Es decir, si Venezuela había planificado reaccionar, la estantería se le vino abajo con esa conquista más.
La cereza sobre la torta la puso el debutante Enzo Monteiro cuando estaba por concluir el juego (89’), fue una buena jugada por la izquierda de Ramiro Vaca a José Sagredo y un centro de éste para la oportunísima llegada del juvenil del Santos de Brasil.