Menos de 10 jugadores asistieron al primer entrenamiento de la selección nacional, que fue en un gimnasio, iniciando la preparación para afrontar la doble jornada que viene de las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022.
Juan Carlos Arce comandó al grupo que incluyó a los futbolistas de Wilstermann Moisés Villarroel, de Tomayapo Pablo Lima, de Blooming Jesús Sagredo y los de Bolívar Diego Bejarano, Erwin Saavedra y Bruno Miranda.
Aunque se presentaron antes, no fueron tomados en cuenta los de The Strongest Henry Vaca, Adrián Jusino, Jhohan Gutiérrez y Fernando Saucedo, quienes se quedaron en el hotel a cumplir las medidas de bioseguridad.
Fue baja el de Oriente Alexis Ribera, debido a que en los exámenes PCR dio positivo a COVID-19.
La tarea fue destinada a ejercicios con aparatos para potencia y fuerza, dirigida por el preparador físico Alejandro Foglia y seguida de cerca por otros miembros del cuerpo técnico.
Con los jugadores que se incorporaron en el resto de la jornada, para el lunes se ha programado una doble sesión en cancha, la labor matinal será en Chaco.
Arce sostuvo que hay que aprovechar al máximo el tiempo disponible.
“La selección necesita trabajar, así es cómo llegamos al lugar en donde estamos. Desde el primer día estamos ilusionados en los partidos que vienen”, sostuvo.
Bolivia —agregó— se jugará “al todo o nada” en los próximos partidos, el 28 de enero ante Venezuela en Barinas y el 1 de febrero frente a Chile en La Paz, en procura de mantener su chance de lograr la clasificación al Mundial de Catar 2022.
Previamente, la Verde jugará el 21 de este mes un partido de preparación ante Trinidad y Tobago en Sucre.