Bolivia no pudo ni supo desbaratar el cerrojo defensivo de Colombia porque careció de argumentos, salvo con un gran disparo de Fernando Saucedo, autor a los 82 minutos de un golazo, aunque éste solo le haya alcanzado a la Verde para obtener un agónico empate (1-1) y para salvar un punto en La Paz, este jueves en el Hernando Siles por la novena jornada de las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022.
Inevitable tomar el resultado como una derrota por el par de puntos cedidos en casa, además en un partido que era ganable porque Colombia no fue gran cosa salvo el haber estado muy ordenado atrás, una postura que fue suficiente para sus intereses de no perder en La Paz, beneficiado porque Bolivia careció de un plan colectivo para resolver ese problema, y encima tampoco funcionaron sus individualidades.
Cierto: a la Verde le sobró actitud y eso le llevó a luchar de manera incesante hasta el final por alcanzar la victoria, entonces ahí está lo rescatable; pero no suficiente si, en cambio, falló los caminos en lo futbolístico al no hallar otras armas que no fueran los centros buscando alguna cabeza salvadora o los disparos de afuera pocas veces peligrosos.
Un casi autogol y una mano
Colombia decidió cuidarse mucho de mitad de cancha para atrás y entregarle la pelota a Bolivia para que se hiciera cargo del desgaste. La Verde cayó en esa trampa de tener mucho el balón, pero haciendo poco con él. Fue así que el primer tiempo transcurrió con escasas acciones rescatables en las áreas.
Un centro de Jeyson Chura que sorprendió a Marcelo Martins fue el inicio de una fórmula bastante repetida, combinada a veces con los tiros de afuera como el de Erwin Saavedra. La selección nacional no hacía daño.
Solo un par de jugadas rompieron esa monotonía: un casi autogol por un mal pase hacia atrás de Davison Sánchez, que superó al golero David Ospina, aunque la pelota no fue hacia el arco, generó la primera zozobra en la visita.
Poco después hubo una mano, clara mano, de William Tesillo, pero el árbitro venezolano Alexis Herrera consideró que no existió intención y ni siquiera fue a la revisión del VAR. Pudo ser penal. Ahí comenzó una serie de desaciertos del juez.
Los cafetaleros asustaron con un par de incursiones que controló Carlos Lampe.
Gol y golazo
Bolivia presionó en la segunda mitad. Marc Enoumba debutó por el lesionado Diego Bejarano. A Martins le llegaron más pelotas, aunque estuvo muy marcado.
En cambio, con poco, porque más pasaba refugiado en su campo, Colombia llegó al gol de Martínez superando la endeble marca de Roberto Carlos Fernández y en velocidad a Adrián Jusino, así que quedó frente a Lampe y lo liquidó con un disparo limpio.
Ramiro Vaca ya estaba en la cancha e intentó filtrar pelotas o tirar de afuera. Aparte, Juan Carlos Arce, por más agotado que estaba, siguió batallando y tratando de ponerse al equipo sobre sus espaldas.
Fue Arce, justamente, quien aguantó la marca, calculó el momento y pasó hacia atrás para el derechazo de Saucedo. Golazo del mediocampista que regresó luego de dos años a la Verde y que al menos evitó la derrota.
Un tiro libre de Vaca se fue alto y se acabaron las esperanzas de Bolivia, que de paso perdió en el final a Carmelo Algarañaz por doble amarilla y roja.
Con solo un punto sumado en La Paz en esta triple jornada, las próximas paradas de Farías y compañía no auguran algo bueno: Uruguay en Montevideo y Argentina en Buenos Aires. Hará falta más que actitud.