Bolívar logró romper la muralla defensiva que dispuso Oriente Petrolero a los 91 minutos, y le ganó por 1 a 0, este sábado en el estadio Hernando Siles por la undécima jornada del torneo Clausura de la División Profesional, y repitió el “milagro” del Apertura.
El jueves 2 de junio, en un encuentro de cuartos de final, la Academia también ganó a los 92, evitó su eliminación y forzó a los penales, definición en la que también se impuso. En ese certamen, el equipo de Zago fue campeón.
Ante el mismo adversario, ahora parecía que el empate se sellaba, pero apareció Roberto Carlos Fernández (como aquella vez Javier Uzeda) y con un potente zurdazo rompió el cero.
La Academia llegó a 22 puntos y dio alcance en el segundo lugar a Always Readym que tiene dos cotejos menos y uno de ellos lo disputará el domingo en Cochabamba frente a Palmaflor.
Oriente se quedó en la sexta posición con 17 unidades.
Fue el triunfo 1.000 de Bolívar en la historia de los torneos bolivianos desde que fue fundada la Liga en 1977.
Una presión sin frutos
Bolívar aplicó en el inicio una presión desde su mediocampo, tomando en cuenta las intenciones del albiverde de refugiarse atrás y de confiar solo en la habilidad y velocidad de Henry Vaca para tratar de hacer daño.
Ataques por las bandas, con pases cruzados para abrir espacios e intentos de media distancia fueron los argumentos de la Academia para tratar de superar a una férrea línea defensiva dispuesta por Erwin Sánchez para cuidar el arco defendido por Wilson Quiñónez.
En la primera parte hubo hasta cinco llegadas hasta el fondo, con falta de puntería, por ello la pelota terminó fuera de la cancha o en las manos de Quiñónez, como en la acción en la que Patricio Rodríguez remató débil.
Oriente tuvo en esa fracción solo una llegada con un tiro libre desde unos 30 metros de Víctor Hugo Dorrego, entonces Rubén Cordano bloqueó con las dos manos.
Hasta el gol agónico
En el segundo tiempo continuó el juego celeste arrinconando a Oriente, que siempre tenía un recurso para despejar la pelota.
A su vez, Dorrego volvió a intentar de tiro libre y Cordano respondió de nuevo lanzándose a un costado para desviar la pelota al tiro de esquina.
Bolívar estaba desesperado porque no le salían las cosas, para colmo de males se quedó con uno menos por la expulsión de Patricio Rodríguez a los 82 minutos.
Ni esa ventaja numérica hizo que el cruceño abandone su libreto y prefirió cuidar el cero en vez de intentar buscar la victoria.
En el único descuido defensivo albiverde llegó el gol salvador. Antonio Melgar cabeceó la pelota hacia el medio del área, Víctor Ábrego hizo la cortina arrastrando marcadores y el balón le llegó a Fernández, quien de primera mandó un zurdazo para superar a Quiñónez y desatar la celebración celeste.