Con José Sagredo y Lucas Chávez en la delegación, ambos en recuperación de sus lesiones, Bolívar emprendió viaje este domingo rumbo a Porto Alegre, Brasil, donde el martes (18.00 de Bolivia) intentará la hazaña de ganar al Internacional en el partido de vuelta de cuartos de final y conseguir de esa manera su clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores de América.
Una delegación de 85 personas alzó vuelo pasado el mediodía en un chárter, llevando la esperanza de dar vuelta la historia, que por ahora le es negativa a la Academia luego de haber perdido en el juego de ida (0-1) en La Paz.
Aparte de los futbolistas, cuerpo técnico y algunos dirigentes también integran el grupo 32 socios que adquirieron el paquete ofrecido por el club.
“Hoy llegaremos cerca de las siete de la tarde a Brasil directo al hotel a descansar. Para mañana tendremos actividades con un city tour para los hinchas visitando estadios y compartiendo con socios de otros clubes para que vean la importancia de lo que es ser socio”, dijo el director de Marketing Alejandro Escobar.
En silencio
Los futbolistas y cuerpo técnico subieron al avión sin haber brindado previamente declaraciones. Entre ellos estaban Sagredo y Chávez, quienes están en plena etapa de recuperación, aunque el club decidió llevarlos por la unidad que hay internamente en este proceso.
El defensor sufrió el viernes un desgarro muscular de grado I-II en su pierna derecha y será baja al menos por dos semanas, mientras que el delantero se recupera de la cirugía que tuvo hace 15 días por una fractura en la clavícula izquierda.
También integra la delegación, como ocurrió antes, el arquero Rubén Cordano, igualmente en proceso por una lesión de meniscos en su rodilla derecha.
El día previo
Bolívar tendrá el lunes su última práctica previa al partido, en la que el DT Beñat San José definirá el onceno.
El estratega celeste tiene una duda: jugar con la habitual línea de tres en el fondo, esquema al que están muy bien acostumbrados los futbolistas, o colocar cuatro hombres atrás.
Con tres jugadores en el fondo, habitualmente la Academia tiene volumen ofensivo incluso por los laterales, aunque con el riesgo de quedar mermada la defensa frente a los ataques rivales de contragolpe.
A Internacional le bastará con un empate para clasificarse a semifinales; en cambio, Bolívar está obligado a ganar, si es por un gol de diferencia para forzar a los tiros penales, o por más para avanzar directamente.