Bolívar decidió afrontar el partido con Lanús, el miércoles en Buenos Aires por la revancha de octavos de final de la Copa Sudamericana, con un plantel justo: un ejemplo es que llevará solo un delantero neto, el goleador Marcos Riquelme, y que no tendrá recambio de experiencia para la última línea.
Debido a que el martes debe afrontar un encuentro por el torneo Apertura de la División Profesional, la visita al valluno Palmaflor, el cuerpo técnico optó por dividir a su plantilla en dos.
Por ello, solo 15 jugadores del plantel profesional serán incluidos en la delegación que viajará a la capital argentina el martes: Los arqueros Javier Rojas y Guillermo Viscarra; los defensores Diego Bejarano, Luis Haquin, Luis Gutiérrez, Adrián Jusino y Jorge Enrique Flores; los mediocampistas Cristhian Machado, Erwin Saavedra, Roberto Carlos Fernández, Juan Carlos Arce, Juan Cataldi, Anderson Cruz y Alvaro Rey; y el delantero Riquelme.
Los restantes futbolistas a disposición son juveniles: Gabriel Villamil, Luis Flores, Mateo Flores y Paolo Alcócer.
Principalmente la zaga no tendrá opción de reemplazos con experiencia.
En cambio, la Academia decidió que se queden para que jueguen contra Palmaflor los delanteros Víctor Ábrego, Vladimir Castellón y Leonardo Vaca; los mediocampistas Pedro Azogue y Fidencio Oviedo; y los zagueros Óscar Ribera y Roberto Domínguez.
Una idea que manejaba la dirigencia era posibilitar que en vuelo charter estos jugadores se trasladen a Buenos Aires después de jugar con Palmaflor; sin embargo, por norma de la Conmebol la delegación no debe tener contacto con nadie desde las 48 horas antes del juego.
En el partido de ida, el pasado miércoles en La Paz, Bolívar sacó una estrecha ventaja de un gol al vencer a Lanús por 2 a 1, que tendrá que defender en Buenos Aires para clasificarse a los cuartos de final.
A Lanús, que está obligado a ganar, le bastará con hacerlo por 1 a 0, gracias al gol de visitante que marcó en el Hernando Siles.