Bolívar sufrió para solo empatar como local ante U de Vinto (1-1), lo hizo agónicamente mediante un penal a los 90 minutos y, si bien se libró de perder de nuevo ante su público, fue su quinto partido consecutivo en el campeonato boliviano sin ganar, este lunes en el Hernando Siles de La Paz, en el cierre de la jornada 12 del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
Universitario le hizo un gran partido. El valluno le complicó al celeste con un buen planteamiento defensivo, como también atacándolo bastante, por ello estuvo muy cerca de llevarse la victoria que hubiera sido merecida.
La Academia llegó a Miraflores luego de golear en Asunción a Cerro Porteño (0-4) por la Copa Libertadores, sin embargo, no pudo ni siquiera acercarse a ese rendimiento que tuvo a mitad de la semana pasada.
Bolívar cayó ahora el tercer puesto con 20 puntos, a 4 unidades del líder The Strongest (24) y 2 menos que el ahora solitario segundo Nacional Potosí (22).
Más cerca U de Vinto
En el primer tiempo, el juego ofensivo de Bolívar chocó con una barrera defensiva de un bien plantado U de Vinto, por eso a la Academia le costó hallar situaciones claras de gol.
Un lanzamiento cerrado y peligroso del Sub-20 celeste Miguel Ángel Villarroel fue el primer aviso a los 7 minutos.
Desde entonces, aunque en situaciones alternadas, la Academia trató de armar jugadas con la participación, sobre todo, de Patricio Rodríguez y Carmelo Algarañaz, y con las subidas continuas de Roberto Carlos Fernández y del propio Villarroel.
En una de esas Rodríguez quiso “colgar” a Raúl Olivares, pero el golero estuvo bien parado y contuvo.
Las acciones celestes más cercanas al gol local fueron dos: un centro de Villarroel al segundo palo, donde Algarañaz definió mal, y un testarazo del delantero en un tiro libre lanzado por Fernando Saucedo, que Olivares conjuró bien.
Por su parte, el equipo valluno no solo se dedicó a defender con acierto su portería, sino que también, de tanto en tanto, fue al frente y, en realidad, fue el equipo que más cerca estuvo de abrir la cuenta.
Desde el comienzo inquietaron entre Rodrigo Llano y el ex Bolívar Víctor Ábrego, quien en la primera definió alto.
Llano probó a Carlos Lampe de lejos un rato después.
Pero lo más cercano al gol estuvo en la recta final con los pases filtrados de Raúl Castro: en el primero por poco no llegó a tiempo Ábrego y, en el segundo, José Sagredo salvó ante un remate de Joel Calicho.
Los goles de la igualdad
El comienzo del segundo periodo fue con una definición de Ábrego y una buena atajada de Lampe, aunque la acción fue anulada por posición adelantada.
Bolívar, con algunos cambios como el ingreso de Ramiro Vaca, mantuvo su línea ofensiva, pero dificultada por la estricta marca de la visita.
Vaca casi halla el gol con un tiro libre colocado, Olivares alcanzó a tocar apenas la pelota y ésta dio en el travesaño.
Dos minutos después llegó el festejo de U de Vinto en una jugada con más de un acierto: primero, Héctor Cuéllar le quitó muy bien la pelota a Fernández, luego avanzó y dio una asistencia magnífica para dejar solo a Llano quien, por último, dejando atrás a Nicolas Ferreyra, definió perfectamente ante la salida de Lampe. El 0-1, nada sorpresivo, llegó a los 59 minutos.
Dada la situación, Bolívar empezó a buscar casi con desesperación el empate, pero con pocas ideas, por ello una y otra vez fracasaba en el intento de romper las líneas defensivas de U de Vinto.
Cuando por fin lo hizo, a los 75’, por un pase de Gabriel Villamil a Gabriel Poveda, el brasileño estaba ligeramente adelantado.
Instantes después Olivares salvó ante Poveda luego de un centro de Pablo Hervías. Bolívar hacía madurar el empate.
El 1 a 1 llegó de penal. Un codo extendido de Julio Vila ante un centro de Hervías fue cobrado correctamente por el árbitro Gery Vargas.
Poveda se hizo cargo y, con remate fuerte, hacia el ángulo derecho, anotó el empate a los 90 minutos.
Los minutos de adición fueron para la victoria de cualquiera: para la visita, Moisés Calero se la perdió solo ante Lampe; y para el local, Algarañaz tiró alto lo que pudo ser el tanto del triunfo.