Bolívar triunfó con claridad sobre Real Tomayapo (2-0), pero una vez más dejó la sensación de que el score debía ser mucho más amplio, una señal de que en definición aún le debe contundencia a su afición, aunque en el caso de este domingo en el Hernando Siles hay que darle también el mérito al golero de la visita Luis Fernando Cárdenas, quien tapó varias pelotas que iban hacia su arco.
Un doblete de Leonardo Ramos, el goleador sancionado en la Copa Sudamericana, puso el marcador final en un partido dominado por la Academia en el primer tiempo y con una leve reacción de Tomayapo en el segundo, aunque insuficiente.
Fue la cuarta victoria de la Academia en el campeonato, todas en La Paz, que sumadas al empate logrado a comienzo de semana en Cochabamba ante Aurora le dan 13 puntos para alcanzar el nivel de los punteros, aunque con un partido más que The Strongest y con menor gol diferencia que Nacional Potosí.
Para golear, pero…
Bolívar jugó el primer tiempo como para ganarlo de lejos, aunque una vez más —igual que en otros encuentros— le faltó la puntada final, que sigue siendo su talón de Aquiles.
La Academia dominó desde el principio y no solo eso, sino que presionó y encajonó al equipo tarijeño en su campo y a ratos en su área. Lo atacó de varias maneras.
Leonel Justiniano lanzó el primer aviso con un balazo que el golero Luis Fernando Cárdenas logró desviar. Apenas se habían jugado 3 minutos.
El propio Justiniano, en el área, cacheteó una pelota, y los reflejos de Cárdenas fueron notables para impedir la apertura.
Hasta que llegó el 1 a 0 gracias a un desborde hasta el fondo de Bruno Miranda, cuyo centro lo aprovechó Leo Ramos para convertir, aunque la pelota primero pegó en un zaguero y luego se le escurrió al guardameta.
Todo —o casi— fue de Bolívar. Cárdenas volvió a tapar ante Saavedra, Álvaro Rey le pegó alto y Saavedra, a pase del español, estrelló la pelota en el travesaño.
Con tanta llegada y tantas ocasiones de gol, irse al descanso con apenas el 1 a 0 era demasiado poco.
Bajan las revoluciones
La Academia recuperó ese ritmo ofensivo solo en la recta final del partido.
Antes, cuando comenzó la segunda mitad, se asustó con un gol convertido por William Ferreira para Tomayapo, pero correctamente anulado por una fina posición adelantada del goleador.
El visitante se animó a salir al darse cuenta de que podía hacer daño, entonces fue equilibrando las acciones.
Sin embargo, en un pelotazo para Miranda cambió todo, porque el delantero fue bajado por Cárdenas y el árbitro no dudó en expulsar al golero de Tomayapo porque era el último hombre.
Con 10, el Real de Tarija ya no fue el mismo y empezó a sentir el peso de jugar con uno menos, además que la Academia comenzó a presionar para hallar el segundo y asegurar el resultado.
Apareció el doblete de Ramos luego de una buena jugada del juvenil Lucas Chávez, quien fue hasta el fondo y cedió hacia atrás, Víctor Ábrego dejó pasar y el goleador argentino definió sin marca a los 74.
Bolívar tuvo dos o tres claras opciones más como para poner un score más adecuado a la realidad futbolística, pero —como le ocurre ya mucho— falló en la definición.