El Tribunal de Disciplina (TD) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) multó con unos 31.000 dólares al Club Bolívar por “comportamiento discriminatorio y otros desórdenes” debido a los insultos racistas de los hinchas académicos contra el jugador brasileño Serginho durante el partido frente a Wilstermann disputado el pasado 9 de abril en el estadio Hernando Siles de La Paz.
El TD notificó a las partes este lunes y la Academia tiene un plazo de cinco días para hacer el respectivo pago.
Según la resolución fue “aprobada la infracción por comportamiento discriminatorio y otros desórdenes, en consecuencia, sanciona al Club Bolívar con una multa de 30.000 CHF (francos suizos) o su equivalente en dólares de los Estados Unidos de América, toda vez que los hechos que motivaron el presente proceso, han sido plenamente acreditados”.
La sanción fue emitida en francos suizos por estar amparada en una normativa de la FIFA.
“Esta multa deberá ser depositada en algunas de las cuentas que mantiene la Federación Boliviana de Fútbol en el sistema bancario nacional, en el plazo máximo de cinco días a contar de la notificación de la sentencia”.
En el cotejo del sábado 9 de abril, en el marco de la octava jornada del Grupo B del torneo Apertura, Serginho recibió insultos de parte de hinchas de Bolívar que estaban en las graderías de preferencia.
Apelación
PREMIUM tomó conocimiento de que Bolívar ya prepara una apelación.
“Es tremenda la velocidad con la que actuaron y obviamente nosotros no hemos chicaneado nada. Vamos a apelar obviamente”, dijo una fuente académica.
“¿Y el caso Amaral?”, apuntó, en alusión a que el Tribunal de Disciplina aún no ha fallado en un caso que es más antiguo, y que tiene relación con unas denuncias, de parte de Bolívar, en contra del jugador de The Strongest Rodrigo Amaral por hechos ocurridos en el clásico jugado el 14 de marzo pasado.
El mediocampista uruguayo fue expulsado al final de ese partido por supuestamente haber agredido al cuarto árbitro. La Academia presentó pruebas sobre otros hechos ocurridos en el Siles.
Hace unos 10 días, el jugador presentó un recurso de apelación contra una resolución del propio TD, por ello el caso sigue sin un fallo final.