Bolívar asumió una posición oficial sobre la denuncia que, en base a unos audios, hizo el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, y que comprometen a dirigentes de la Academia. El club considera que hay “un intento por desviar la atención” y que existe un afán de “victimización sin precedentes”.
Según Costa, quien denunció incluso al presidente celeste Marcelo Claure, los audios son una prueba de que se estaba tejiendo un complot en su contra para descabezar a la FBF.
En esas grabaciones editadas, el secretario general bolivarista Rodrigo Quirós habla con otra persona, a la cual el club ha identificado como “un investigador”. Para Costa, se estaba tramando en su contra “un seguimiento y persecución, solo Dios sabe con qué fin”, declaró.
La posición
El directorio de Bolívar y ejecutivos de BAISA, la empresa que administra el club, además de miembros del Tribunal de Honor, ofrecieron este miércoles por la noche una conferencia de prensa para expresar su posición.
A través de un comunicado, consideran que los audios fueron “obtenidos de manera espuria y utilizados por distintas redes sociales con el objeto de deteriorar la imagen institucional del club Bolívar, de su entorno, dirigencia, y de presidencia”.
La explicación de lo ocurrido tiene que ver, en principio, con “conductas extradeportivas que han afectado el desempeño del club Bolívar y de otros clubes, mismas que han sido de conocimiento y observación también públicos, en muchos casos objeto de denuncias puntuales que lamentablemente no han prosperado”, ante ello, “el secretario general del Club Bolívar, Rodrigo Quirós, en su afán de procurar la obtención de elementos de convicción tomó la determinación, unilateral e inconsulta, de buscar un acercamiento con un investigador para sondear la posibilidad de que éste pueda colaborarlo con el único fin de evaluar la factibilidad de su ayuda en la obtención de evidencias en cualquier esfera”.
La negativa del club y la “subasta” de los audios
El directorio explicó que ante una “consulta interna respectiva se negó rotundamente a que se proceda a cualquier contratación, como, en efecto, no se contrató ni se pagó a este investigador ni a nadie”.
En esa línea, una vez que Quirós le comunicó la negativa de parte del club al investigador, “cuyo nombre desconocemos”, que no se iba a tomar sus servicios “éste, con seguridad, procedió a subastar los audios obtenidos de manera ilegal e inconsulta de la única reunión sostenida con el doctor Quirós”.
Bolívar considera que haciendo uso de los mismos la situación está siendo “hábilmente magnificada y utilizada para justificar y desviar la atención en un intento de victimización sin precedentes y de otorgar una relevancia criminal a un hecho que tenía como objetivo poder dilucidar aspectos deportivos”.
“El club Bolívar, su dirigencia, su presidencia, declara que ninguna persona relacionada directa o indirectamente al club, a su administración, personas allegadas a la misma, ninguna persona tomó conocimiento y menos contrató los servicios de un investigador, que de manera artera procedió a grabar ilegalmente audios y a subastarlos indebida e interesadamente, por lo tanto, ratificamos de forma vehemente, nadie de Bolívar instruyó la reunión y la contratación de investigador ni de activar ningún complot en contra de ningún dirigente ni en contra de ninguna persona, aspecto en el cual somos enfáticos”.
En defensa de Quirós
Bolívar confirmó que hará una auditoría interna para llegar a la verdad de los hechos, lo que no significa que eluda su “pleno sometimiento a la ley”.
Se trata de “una auditoría interna como cualquier empresa seria lo haría, en ningún caso se busca evitar investigaciones externas como se pretende hacer creer”.
También salió en defensa de su secretario general, aseguró que éste no huyó y efectivamente se encuentra en el exterior con fines personales.
“El club Bolívar repudia las actitudes de linchamiento público que se han constatado en contra del doctor Rodrigo Quirós y de su familia, con el afán de afectar directamente al club, al presidente Marcelo Claure. Consideramos un verdadero exceso, un atropello, el uso malintencionado de los audios y el escándalo público que se ha generado de forma artificial e innecesaria en la pretensión de otorgar un realce de naturaleza criminal como se ha llegado a alegar, que pretendería dañar la seguridad física de dirigentes y sus familias”.
Por último “ratifica su pleno sometimiento a la ley y velará por el desarrollo armónico y transparente del fútbol boliviano, esperando siempre días mejores para nuestro deporte y nuestro país”.