Bolívar dejó atrás su eliminación en cuartos de final del torneo Apertura y ahora se aboca por completo a prepararse para un partido clave de Copa Libertadores, el miércoles (20.30) ante el brasileño Flamengo en el estadio Hernando Siles de La Paz.
Con dos triunfos, uno sobre el Palestino en Chile y el otro ante el colombiano Millonarios en Miraflores, una tercera victoria al hilo haría que la Academia acaricie la clasificación a octavos de final de la Libertadores con toda una rueda por jugar.
Luego de las primeras dos fechas, el Grupo E de la Copa está encabezado por Bolívar con 6 puntos, seguido por Flamengo con 4, Millonarios (1) y Palestino (0).
Vencer a su inmediato escolta alargaría la diferencia con respecto al segundo, un buen “colchón” antes de afrontar la segunda rueda, en la que el equipo celeste tendrá dos visitas y solo un juego más en casa.
Ya quedó atrás
El técnico Flavio Robatto y los jugadores optaron por olvidarse de lo ocurrido en el Apertura, donde fueron eliminados por el valluno San Antonio.
Aunque nadie les saca de la cabeza a los académicos que los partidos con el “benjamín” no fueron normales, están determinados a ya no ocuparse del asunto y enfocarse concretamente en la Libertadores, donde el objetivo apunta a llegar lo más lejos posible, incluso más que en la temporada pasada cuando el equipo pisó los cuartos de final.
Bolívar no ganó sus últimos dos partidos del torneo doméstico (una caída en Entre Ríos y un empate en La Paz), por ello la idea es cortar esa racha y volver a la ganadora en la Copa.
Fin de semana trabajando
Bolívar descansó el viernes. El sábado regresó a los entrenamientos para comenzar a alistar el juego que viene.
La práctica más importante será la del lunes, día en que Robatto definirá la alineación para esperar a Flamengo.
El grupo trabaja completo con la inclusión de Bruno Savio, quien se ausentó la semana pasada a Brasil por el fallecimiento de su madre, aunque ya estuvo en la sesión sabatina realizando una labor de gimnasio.
El cuerpo médico hace un seguimiento a algunos jugadores que terminaron golpeados el encuentro del jueves.