Bolívar sigue invicto y eso es lo rescatable del empate ante Aurora (1-1) en Cochabamba, este miércoles en partido jugado en el estadio Félix Capriles por la tercera jornada del torneo Clausura de la División Profesional.
Después de vencer a Independiente en Sucre y a Tomayapo en La Paz, la Academia se topó en el valle con un rival más difícil y no tuvo las libertades de otras veces para hacer su juego.
Fue un encuentro jugado con intensidad y muy luchado, aunque con escasa profundidad. Fueron muy contadas las veces que ambos pisaron las áreas con posibilidades de gol.
Bolívar empezó ganando con el único ataque que protagonizó en el primer tiempo; en la segunda parte, la reacción de Aurora hizo que llegara la igualdad, que está bien porque ninguno hizo merecimientos para más.
Casi nada
Salvo en los minutos finales, en el primer tiempo no pasó nada. Fue un periodo con mucha marca y con la pelota lejos de los arcos. La batalla fue por la tenencia y con juego en el medio sector. La idea de ambos era estar lo mejor parado posible de mitad de cancha para atrás.
Hubo un gol a los 18 minutos, lo hizo Jair Reinoso para Aurora con una perfecta definición ante la salida de Carlos Lampe, pero evidentemente el atacante estaba adelantado y por eso la acción fue anulada.
Pasó mucho rato hasta que llegaron dos emociones, las únicas de ese periodo.
Aurora se perdió el gol a los 44’. La jugada previa la luchó Oswaldo Blanco con una corrida en la que se sacó de encima a un defensor, pasó la pelota al centro, pero Yesit Martínez, solo frente al arco, porque hasta el golero visitante estaba vencido, le pegó mal y la mandó por encima del travesaño.
Acto seguido Bolívar no perdonó con un cabezazo de Francisco da Costa a centro de José Sagredo desde la izquierda (46’).
Más abierto
El segundo periodo se abrió más por la obligación que tenía Aurora de ir en procura del empate. La entrada de Serginho y de Darío Torrico le hizo bien para buscar espacios en la defensa de Bolívar.
Lampe atajó un fuerte balonazo de Didí Torrico, mientras que Jesús Sagredo, con un pie, consiguió desviar la pelota ante un remate que tenía destino de su arco.
Aurora estaba haciendo el esfuerzo de llegar al empate, que finalmente se le dio a los 72’ gracias a un perfecto centro de Serginho para el cabezazo de Reinoso, quien se elevó entre los hermanos Sagredo y puso el 1 a 1.
En los minutos que quedaban de juego ya no hubo jugadas con peligro para los arqueros. Los dos se fueron conformes con el empate, a sabiendas que ninguno había hecho para merecer más.