Una tonta falta penal cometida por la visita, que la detectó el VAR, le abrió las puertas a Blooming para lograr la victoria sobre Independiente de Sucre (2-1) con gol a los 91 minutos desde los 12 pasos, este viernes en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz, en partido por la séptima fecha del torneo Clausura de la División Profesional.
De esa manera, el celeste cruceño rompió la racha adversa, de dos derrotas seguidas, que le perseguía desde la reanudación del campeonato luego del receso por la disputa de la Copa América de Estados Unidos.
En una jugada casi intrascendente, sin balón, un empujón de Rodrigo Ávila sobre César Menacho, que en principio no fue cobrado, hizo que desde el videoarbitraje llamen al juez principal Ángelo Maija, quien luego de ver lo ocurrido en el monitor tomó la decisión de cobrar la pena máxima.
El partido estaba empatado a un gol. Moisés Villarroel tomó a su cargo el disparo y venció a Elder Arauz para poner el resultado definitivo cuando faltaba poco para la conclusión del juego.
Independiente había hecho un buen partido, incluso comenzó ganando con un tanto de Nicolás Gatti a los 12 minutos.
Recién cerca del final del primer periodo, en el quinto minuto de adición (50’), Samuel Garzón consiguió la igualdad.
En la segunda parte los dos tuvieron chance de convertir otro gol, los arqueros taparon bien, en especial el local Braulio Uraezaña.
Cuando parecía que el juego quedaba sellado con la paridad apareció esa acción del final y el gol definitivo.
Blooming llegó a 12 puntos, mientras que Independiente se quedó con 9, ambos luego de siete partidos disputados.
El equipo de Sucre perdió por segunda vez en el campeonato y después de cinco encuentros en los que había empatado o ganado.
Hubo tres jugadores expulsados: Ávila por doble amarilla luego de cometer el penal, leonardo Lacerda (Blooming) y Armando Suárez (Independiente), todos en los minutos de adición.