Robert Blanco perdió la última batalla que libró en su intento de ser presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF): “La justicia deja mucho que desear”, reaccionó, tras conocer el fallo de un tribunal de Santa Cruz que denegó su solicitud de Amparo Constitucional.
No le queda otra que resignarse porque ya no le quedan recursos a los cuales acudir. Ni siquiera podrá oficiar como dirigente de su club, el cruceño Destroyers, porque fue suspendido definitivamente de toda actividad por haber acudido a la justicia ordinaria.
“Me siento vulnerado en mis derechos. Estamos en un país que me deja mucho que desear por la justicia boliviana ya en dos oportunidades, primero en Sucre y luego en Santa Cruz. Pero hay una justicia divina que es la de Dios y ahí hay que rendir cuentas”, enfatizó.
En agosto de 2020 presentó un primer Amparo que le salió favorable, pero luego la dirigencia del fútbol lo suspendió y le impidió presidir la FBF. Acudió a un segundo recurso después de que el Tribunal Constitucional de Sucre (TCP) revocara el anterior, y también falló.
Fue como una despedida. Agradeció a las personas que le ayudaron “a tratar de cambiar el fútbol” y pidió disculpas a los aficionados por sus acciones.
“Agradezco a gente que me dio apoyo, a Marco Etcheverry, a varios dirigentes y jugadores, a esos clubes que están obligados y que piden ser escuchados y hasta ahora no lo son. Estoy un poco amargado porque no se ha hecho justicia. Lamentablemente nos estamos acostumbrando a vivir en eso de la ilegalidad”, enfatizó.
Sin irse del fútbol de manera definitiva, anunció que ayudará a su hermano Carlos, presidente de Destroyers, a trabajar por el club donde emergió como dirigente hasta llegar a ser vicepresidente de la FBF elegido por la División Profesional.
“Gracias por la atención, por el apoyo que he sentido de la prensa. Algún día sabrán los problemas por los que quise cambiar el fútbol rodeándome de gente que sabe de fútbol. No se ha podido, pero seguiré trabajando, apoyando a mi hermano, aunque me hayan suspendido de por vida. Un poco más y me mandan a la guillotina, aunque en la audiencia dijeron que tengo derecho a este recurso si siento que mis derechos son vulnerados. Estoy tranquilo, lo que hice fue aportar”, concluyó.