Faltaban 15 días para el debut de Bolivia en el Mundial de Estados Unidos 94, marcado para el 17 de junio contra Alemania. El día 2, los suplementos deportivos de la época destacaban la palabra de Xabier Azkargorta sobre el haber incluido en la nómina de los 22 elegidos para afrontar la cita a Marco Antonio Etcheverry, a pesar de que no se sabía a ciencia cierta si “El Diablo” iba o no a poder jugar, debido a que aún estaba en la recta final de su recuperación luego de haber sufrido una grave lesión.
La Verde se había concentrado en Santa Cruz de la Sierra a la espera de la llegada de los últimos jugadores provenientes del exterior. Unas 1.500 personas fueron a presenciar la práctica desarrollada en el estadio Tahuichi Aguilera, informaba Presencia Deportiva. Su aliento era importante para animar aún más a los jugadores, que empezaban a mostrar ansiedad ante la cercanía de la Copa del Mundo.
“Etcheverry espera un milagro”
“Santa Cruz alienta a la selección” y “Etcheverry espera el milagro”, eran dos de los titulares de la tapa de Presencia Deportiva con una foto de Xabier Azkargorta ofreciendo una conferencia de prensa.
“Sobre Etcheverry se ha hablado mucho y en este momento nadie puede decir si jugará o no, especialmente si el 27 de junio debemos jugar un partido decisivo contra España. Yo prefiero arriesgarme a incluirlo en el equipo, aunque no juegue de principio, ya que, para esa fecha, a la que aún le falta casi un mes, quién me asegura que no esté jugando para Colo Colo. Ahora, si no puede jugar, no sería el primer futbolista que va a un Mundial y no juega ni un solo minuto”, sostuvo el DT.
El futbolista, quien aún estaba en Chile, había recibido el alta médica de su club y se aferraba a la posibilidad de llegar a disputar la fase de grupos de la Copa del Mundo.
“Ya estoy muy bien. Hice fútbol reducido y se me está dando todo para jugar”, declaró Etcheverry, quien destacó que fue “muy importante” que Azkargorta lo incluya entre los 22 porque “así el técnico me motiva y me da su voz de aliento”.
“Bolivia afina la máquina”
Con el titular “Bolivia afina la máquina”, el suplemento Deportivo de La Razón avisaba que había arrancado la parte final de la preparación de la Verde.
Diferente a Presencia, que informaba de 1.500 personas presentes en el entrenamiento, su cálculo llegaba a 4.000 en una “práctica con aplausos”.
Y publicaba una pequeña entrevista con Julio César Baldivieso, uno de los futbolistas que se aprestaba a ser mundialista: “Quiero jugar siete partidos”, decía el mediocampista, en alusión a su ilusión de estar en la final del Mundial de Estados Unidos.