El clásico The Strongest vs. Bolívar llenó el estadio y llevó la fiesta al Hernando Siles con unas 35.000 personas repartidas en los cuatro sectores de Miraflores, este miércoles en un partido reprogramado de la fecha 11 del torneo Clausura de la División Profesional.
A mediodía la poca afluencia de personas para adquirir las entradas había generado marcada preocupación en la dirigencia atigrada, debido a que no se había vendido ni la mitad del aforo; sin embargo, con el transcurrir de las horas de la tarde el panorama fue cambiando y al final el escenario fue abarrotado.
Cerca de la hora fijada para el inicio del encuentro (20.00) las tribunas ya estaban casi completas, solo había algunos espacios en las partes bajas que se notaban más en el sector de Preferencia.
The Strongest, dueño de la fecha, optó por los precios más baratos del último tiempo para clásicos, la curva a 40 bolivianos como la más accesible y, en consecuencia, la afición respondió con su presencia.
Con las luces principales apagadas, pero con celulares encendidos, el recibimiento que le dio el público a los equipos fue espectacular. Ambos ingresaron juntos al terreno de juego.
El himno a La Paz fue parte del acto previo central antes de que el árbitro Guildo Quenta, debutante en clásicos, dé el pitazo inicial.
El Tigre presentó a su formación casi completa con la sola ausencia de Luciano Ursino por una sanción, mientras que el delantero Enrique Triverio fue al banco de suplentes por no haber entrenado varios días debido a un viaje para atender asuntos personales.
En la Academia, la alineación confirmó las varias ausencias debido a jugadores lesionados, entre ellos Bruno Savio y Patricio Rodríguez, además de la falta de Leonel Justiniano por sanción, entre otras.
El clásico de la undécima jornada no se jugó en su fecha original debido a que ambos estaban inmersos en su participación en los octavos de final de la Copa Libertadores de América.