La próxima edición de la Copa América se llevará a cabo en 2028. A falta de cuatro años y recién terminado el torneo en Estados Unidos 2024, ha comenzado a trascender que Argentina corre con ventaja para ser sede del certamen que viene.
La Conmebol prácticamente ha dejado sin efecto el antiguo rol de designaciones y ahora se basa en los países que tengan la posibilidad de garantizar infraestructura de primer nivel, ya sea que cuenten con ella o estén en condiciones de hacer millonarias inversiones.
Ante ello, Ecuador —que por última vez recibió el certamen hace más de 30 años (1993)— virtualmente desistió de ser tomado en cuenta para 2028 al no estar en la posibilidad de alcanzar los estándares solicitados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Con la nueva política que maneja la actual dirigencia del fútbol sudamericano, está mucho más lejana la posibilidad de que Bolivia —que recibió la competencia en 1963 y 1997— sea tomado en cuenta en algún momento.
Lo reciente
En los últimos nueve años se llevaron a cabo cinco certámenes, pero se acabó la antigua rotación.
Después de la Copa América de 2015, realizada en Chile, la Conmebol decidió realizar una edición especial por el Centenario en Estados Unidos 2016.
Brasil albergó la cita correspondiente a 2019 y volvió a hacerlo en 2021, ya que no pudieron llevarla a cabo de manera conjunta Argentina y Colombia como consecuencia de la pandemia.
El campeonato de selecciones volvió a Estados Unidos para 2024 con 16 participantes, como ya había ocurrido en 2016: los 10 de la Conmebol y seis invitados de la Concacaf.
La Conmebol decidió que, en adelante, la Copa América se lleve a cabo cada cuatro años, lo mismo que sucede con la Eurocopa.
¿Será Argentina?
En el caso de Argentina, incluso han salido a la luz algunas de las posibles ciudades sede para 2028: Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Mendoza, San Juan y Santiago del Estero.
El país de la actual selección campeona del mundo y que organizó en 2023 el Mundial Sub-20, sacó una buena nota en ese certamen juvenil y demostró sus condiciones para ser nombrado anfitrión de la siguiente Copa América.
La última vez que el torneo se jugó en Argentina fue en 2011, cuando la selección campeona fue Uruguay.
A propósito: también se ha planteado que Argentina y Uruguay puedan albergar de manera conjunta la siguiente edición del certamen, sin embargo, por ahora es una posibilidad que ha caído a un segundo plano.