Argentina consiguió su primera victoria en la Copa América 2021 en el clásico del Río de La Plata frente Uruguay (1 a 0), en partido disputado en el estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia, la noche de este viernes.
Los argentinos llegaron a 4 unidades, las mismas que Chile, y lideran las posiciones del Grupo A después de la segunda jornada. Paraguay, que ha jugado un solo encuentro, tiene 3, mientras que los charrúas, debutantes en esta jornada y Bolivia, con dos partidos, no tienen nada.
Difícil victoria
El resultado muestra a cabalidad lo sucedido en los 90 minutos, porque fue una victoria conseguida con mucho esfuerzo.
En el arranque, sin embargo, Argentina llegó en reiteradas oportunidades: Marcos Acuña, a los 3 minutos, puso a prueba al golero uruguayo Fernando Mulera; un rato después, a los 6’, Lionel Messi remató desde fuera del área y otra vez el arquero tapó con dificultad; y del rebote, Lautaro Martínez no pudo conectar muy cerca del arco.
El equipo de Lionel Scaloni avisó de sus intenciones y pudo plasmar su mejor juego en el marcador a los 13 minutos, después de que Guido Rodríguez cabeceó la pelota al fondo de las redes, a centro de Messi.
Luego los argentinos bajaron el ritmo, cedieron la pelota y Uruguay tuvo alguna chance.
En uno de sus pocos contactos con el balón, Edinson Cavani intentó gambetear a Rodríguez, los charrúas reclamaron penal, aunque el árbitro dejó seguir.
Lo más claro fue un remate de Rodrigo Betancur (45 minutos), que pasó cerca de la portería.
Empezó mejor
En el inicio del segundo tiempo, fueron los uruguayos quienes hicieron mejor las cosas, se adueñaron de la pelota, merodearon el de argentina, pero otra vez falto claridad para poder convertir.
Ni Cavani, goleador del Manchester inglés, ni Luis Suárez, máximo anotador del campeón español Atlético de Madrid, pudieron superar a los hombres de la última línea argentina.
Uruguay no aprovechó su mejor momento y después las cosas fueron como al principio, con los argentinos marcando superioridad en el campo de juego.
Messi fue el generador de fútbol, aunque también escasearon las chances claras de gol. Lo curioso del encuentro fue que el árbitro, el brasileño Wilton Sampaio, no recurrió en ninguna ocasión al VAR.