Murió don José Ángel, el padre del ex astro del fútbol boliviano Marco Antonio Etcheverry.
Fue quien impulsó al ‘Diablo’ a comenzar a patear la pelota cuando apenas era un niño. “Aprendí a caminar cuando mi padre colocaba la pelota de fútbol frente a mí, y yo corría a atraparla”, contó Etcheverry hace años en una publicación, que el ex futbolista exhibió el 19 de marzo pasado en ocasión del Día del Padre para saludar a su primer maestro.
Por el impulso de su progenitor, Marco Antonio llegó a los 8 años a la Academia Tahuichi Aguilera, donde se formó como deportista.
“Nunca me presionó, ni para el fútbol ni para el colegio. Él confió en lo que podía hacer como futbolista”.
Eso sí, no podía haber fútbol si las notas en los estudios no eran buenas.
“Mi peor castigo era no dejarme ir a entrenar; por eso trataba de estar bien en el colegio”.
La madrugada de este viernes 31 de marzo, Etcheverry cambió la foto de perfil en su cuenta en Facebook, colocando una abrazando a su padre. Y poco después escribió su sentir por la partida de quien le dio la vida.
“Qué difícil es escribir tantas cosas, pero tantas buenas sobre mi padre: el esfuerzo para que no falte nada en casa, el apoyo para mi sueño que era jugar fútbol, ser un súper padre no es fácil, Pali lo era”.
“Quiero agradecer a Dios por haberme dado un padre increíble, no quiero poner cosas tristes porque solo tengo recuerdos hermosos con él. Dios te lo encargo, que lo tengas al lado mi hermana. Gracias papá por todo”, agregó.
De la Academia Tahuichi, Etcheverry saltó al fútbol grande primero en Destroyers. Se consagró en Bolívar y de ahí tuvo saltos al exterior, primero al Albacete español y después al Colo Colo chileno.
Fue uno de los héroes de la selección nacional que en 1993 logró la clasificación al Mundial de Estados Unidos 94.
Etcheverry brilló después en la MLS de Estados Unidos.