A 10 días de su debut en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, Always Ready solo empató con Nacional Potosí (1-1), en un partido lleno de roces y faltas, que derivó en un final con batalla campal y en la destitución del entrenador de la banda roja, el chileno Sebastián Núñez, este sábado en el estadio de Villa Ingenio, en El Alto, delante de una enardecida afición.
El árbitro Charles Terrazas no tuvo la personalidad suficiente para cortar de raíz el juego violento, pues debió mostrar mínimamente cuatro tarjetas rojas directas; en cambio, prefirió no complicarse y solamente amonestó a los protagonistas de las faltas.
Always perdía en el primer tiempo, pero con más garra y esfuerzo que con buen fútbol logró igualar en el complemento e incluso estuvo cerca de ganar.
Nacional intentó pararse bien en la última línea y, aunque cometió errores, se dio modos para alejar el peligro de su área.
La propuesta futbolística de Always no agradó a sus hinchas, quienes desde la media hora de juego ya pedían a gritos la salida del entrenador.
Ventaja
Después de soportar el asedio del local en los primeros minutos, Nacional respondió y complicó a la última línea de Always.
A los 7 minutos, Rodrigo Vargas dejó en el camino a varios rivales y Samuel Galindo lo bajó en el área, un claro penal cobrado por Terrazas. El mismo delantero de Nacional se encargó de ejecutar, pero su remate fue detenido por el golero de la banda Carlos Lampe.
Nacional no se cayó y a través del uruguayo Sebastián Gularte, tras una escapada por derecha de Vargas, convirtió el 0-1 a los 18 minutos.
Always intentó reaccionar, aunque sin contundencia ni puntería.
Solo el empate
El vigente campeón buscó la igualdad desde el inicio de la segunda parte y avisó con una llegada de John Jairo Mosquera, quien llegó solo por izquierda y al pisar el área definió mal.
Finalmente, Always encontró premio a su esfuerzo a los 56 minutos con un gol de Javier Sanguinetti: el volante argentino remató primero al travesaño, pero del rebote, tras un mal rechazo de la última línea rival, mandó la pelota al fondo de las redes.
En el resto del partido hubo jugadas de gol en ambas porterías, las más de las veces favorables al equipo de El Alto, que estuvo a punto de liquidar a los 97’, pero un cabezazo de Rodrigo Ramallo estrelló de nuevo el balón en el travesaño.
A esas alturas el juego violento se hizo más frecuente, hubo muchas agresiones, pero el juez, quien había perdido total autoridad, no le puso ningún freno.