Bolívar y Always Ready empataron a dos (2-2) en un partido que terminó en escándalo. El gol de la igualdad lo hizo la banda roja a los 89 minutos: previo al tanto hubo falta y mano de Marcelo Suárez, quien salió a festejar avalado por el árbitro y sus colaboradores, que no dijeron nada.
El arbitraje de Gabriel Mendoza fue pobre. Convalidar ese gol fue su error más grosero de la jornada, sumado a otros. A la larga, con jugadores fuera de sí por sus errores, terminó expulsando a cuatro. La Academia cerró el encuentro con ocho en cancha.
Always Ready logró conservar su invicto, van 10 juegos sin perder. La punta estaba asegurada aún si hubiera perdido. Con la igualdad llegó a 24 puntos, dos más que The Strongest (22). Bolívar subió solo a 20.
Gol madrugador
Bolívar hizo un gol de entrada: Carlos Melgar mandó la pelota adentro a los 37 segundos. Previamente, Jhon Velásquez se había internado por la izquierda, de su remate, el golero Alain Baroja dio rebote, cacheteó Robson Matheus y Tonino concretó el 1 a 0.
En esa primera parte, al margen del gol tempranero hubo pocos ataques. Los dos equipos jugaron contenidos tratando de no cometer errores. Hubo pasajes de un juego aburrido.
Bolívar se animó un poco más a pisar el área contraria, como que Baroja tuvo trabajo atajando ante Bruno Savio y Patricio Rodríguez; además, tuvo la suerte de que una definición de Jesús Velásquez fue al palo.
Always Ready solo apareció con fuerza cerca del final. Lo más claro fue una pegada de Fernando Saucedo, que Carlos Lampe conjuró bien.
Mejor el segundo tiempo
Bolívar concretó el 2 a 0 a los 62’. Uno de los jueces de línea lo había anulado por posición adelantada. El VAR le demostró que estaba tremendamente equivocado. Ervin Vaca fue el autor luego de un magistral toquecito para habilitarlo de Bruno Savio.
Un error de Yomar Rocha en defensa le permitió a Always Ready descontar mediante Efmamj Jasond González a los 67’.
Más adelante, Baroja salvó ante Rodríguez y también tapó un tiro de Robson Matheus, evitando el tercero de la Academia.
Hasta ahí, Bolívar había merecido la victoria. Pero vendría ese final bochornoso.

El empate y los líos
Hubo un servicio de esquina para Always Ready a los 89’, que terminó en gol (2-2). Pero la acción de Marcelo Suárez tuvo doble vicio de nulidad porque primero se apoyó en Erwin Saavedra para sacar ventaja en el salto y luego la pelota le resbaló por el brazo y la mano, entonces la acomodó y la mandó adentro. Ni el árbitro ni el VAR se percataron de tremenda cosa.
Los ánimos se caldearon. Miguel Torrén rechazó la pelota con fuerza, pero también se excedió con una de las piernas y vio la amarilla, que por ser la segunda fue también roja. A los 92’, Bolívar se quedó con uno menos.
En el séptimo minuto de adición (97’), Mendoza se percató de que algo fuerte se dijeron Bruno Savio y Fernando Saucedo, y expulsó a ambos. El brasileño de Bolívar reaccionó y empujó al mediocampista de Always Ready. Ahí comenzó una trifulca.
Cuando parecía que las cosas empezaban a calmarse, Robson Matheus encaró con furia al árbitro y se ganó también la expulsión (99’).
Mendoza ya no quiso reanudar el juego y dio por concluido el partido. Ahí terminó el desastre que hizo.