En junio de 2007, cuando la FIFA levantó el veto al fútbol en la altitud atendiendo una solicitud de la Conmebol, Alberto Lozada era mano derecha del entonces presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) Carlos Chávez (+).
Como gerente de la entidad y hombre de confianza del titular de la FBF, participó en varias reuniones y lobbies en la sede de la matriz del fútbol sudamericano e incluso en la FIFA que derivaron, finalmente, en la decisión de que se respete la voluntad del fútbol boliviano de jugar en La Paz las eliminatorias.
Retirado de la actividad dirigencial por el momento, Lozada aceptó la entrevista propuesta por PREMIUM sobre cómo fue la lucha en ese tiempo y su punto de vista sobre la posibilidad, abierta por el actual titular de la FBF Fernando Costa, de llevar a otras ciudades cuando a Bolivia le toque ser local algunos partidos de la fase de clasificación para el Mundial 2026.
“Sería tirar todo por la borda”, es su opinión.
En una sola sede
– ¿Qué piensa acerca de que Bolivia juegue no solo en La Paz sino también en otras partes del país?
– Conocemos lo complicado que es jugar en La Paz para las otras selecciones sudamericanas, entonces, si Bolivia juega con una en La Paz debe jugar con todas allí, porque, de lo contrario, las otras se van a quejar. Si se juega un partido en Santa Cruz, ya no puede jugar (otros) en La Paz.
– El primer partido en casa es contra Argentina en La Paz…
– Como va a empezar en La Paz se tiene que terminar en La Paz. A Bolivia no le conviene jugar en otro lado, sería una tontera dar ventaja.
– ¿Se firmó alguna resolución en la Conmebol aquella vez, que indique que las otras nueve selecciones deben visitar en igualdad de condiciones a Bolivia?
– No hubo resolución, es un tema lógico. Hay cosas que no necesitan resolución porque son lógicas. Si Argentina juega en Santa Cruz sería darle ventaja, parecería que algo sucio se está programando y eso no lo puede concebir nadie. Por tanto, si comienza en La Paz termina en La Paz; si empieza en Santa Cruz acaba en Santa Cruz.
– ¿Hay que verlo como una cuestión del fair play que postula la FIFA?
– Sí, señor, es fair play. Entonces, no hay que poner en duda la altura, no corresponde. Se juega en La Paz y debe jugarse allí, por ningún motivo (Bolivia) debe jugar en otro lado.
– En 2007 Carlos Chávez, entonces presidente de la FBF, encabezó la defensa de la altitud a nivel dirigencial del fútbol, y decía: ‘este camba va a defender la altura’.
– Me acuerdo y debe seguir así.
– ¿Qué piensa, entonces, ante el anuncio que se está haciendo ahora desde la FBF?
– Debe pelearse porque se siga jugando allí (en La Paz) y tengo mis razones: los mejores jugadores y los mejores equipos están en La Paz. No sé por qué la Federación Boliviana de Fútbol abre un poco el paraguas en esa cuestión. A mí me parece una falta de respeto hacia nosotros mismos el hecho de discutir la sede.
Ahora, si los mejores estuvieran en Santa Cruz no dudaría en experimentar jugar aquí. Pero lo mejor está en La Paz, por tanto, no hay duda.
Me parece una tontera de parte de los dirigentes que quieren poner en duda a La Paz.
El día que el sector oriental tenga los mejores jugadores y jueguen en el llano y tengan la posibilidad de batir a los equipos en la altura, ahí podemos comenzar a pensar en que de repente tenemos mejores condiciones en el llano. Pero ahora no hay eso, no tenemos buen fútbol en el oriente porque los mejores están jugando en Bolívar y en The Strongest.
– Este su criterio, siendo usted cruceño, no cree que puede afectar en el aficionado y dirigencia del fútbol de Santa Cruz…
– Primero está el éxito deportivo. A mí me parece una tontera perder una ventaja deportiva que te da la naturaleza. Hubo una lucha enorme y cambiar sería tirar todo por la borda.
La mano de Grondona
– ¿Recuerda cómo fue la lucha en ese momento?
– El expresidente Evo Morales defendió el juego en la altura. La primera defensa la hizo Carlos D. Mesa, la segunda fue de Morales, quien viajó hasta Suiza y se reunió en los jardines de la FIFA con Joseph Blatter (entonces presidente de la entidad) para pedirle que no haya veto a La Paz como sede de las eliminatorias.
El veto no venía de FIFA, venía directamente de Julio Grondona (+), expresidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA y vicepresidente de la FIFA) y, por lo tanto, se resolvió en el ámbito de la Conmebol a pedido de Carlos Chávez a Grondona de que no hiciera eso (de impedir los encuentros en La Paz), porque al fin y al cabo Grondona era el jefe de los jefes.
Chávez hizo su papel y se consiguió que se ratifique a La Paz como sede natural del fútbol boliviano.
– ¿Cuánto tuvo que ver el señor Grondona para propiciar el veto?
– Carlos (Chávez) tuvo hasta un enfrentamiento en un Comité Ejecutivo de la Conmebol en Santiago, yo estaba presente. Grondona era el promotor de vetar a la altura, no le gustaba que la selección argentina juegue en La Paz. Indudablemente todo lo que él proponía, Brasil lo secundaba.
En esa reunión Chávez se paró y le dijo que ‘no iba a ofender de esa forma’; los otros dirigentes tuvieron que pararse para que no haya agresión (física). En esa reunión se dio el inicio del okey. Grondona dijo: ‘terminemos con este tema’.
Se conoció ese incidente, debe estar registrado porque fue bien comentado.
– Entonces pesó la palabra de Grondona…
– El que decidió vetar fue Grondona, el que decidió levantar el veto fue Grondona. No era un tema de FIFA, era la influencia que tenía como vicepresidente de la FIFA. No digo yo que era influyente, lo decía la misma FIFA y también la prensa mundial. Era un hombre poderoso, de los más destacados dirigentes sudamericanos en el mundo.