Ricardo Aguirre dejó la presidencia de la Federación Boliviana de Tenis (FBT) al concluir su gestión de cuatro años. En su lugar asumió Hiber Villafañe (2021-2025).
Las elecciones se llevaron a cabo en septiembre de 2020, aunque el cambio de mando se dio el 1 de abril de este año.
Al marcharse, Aguirre considera que cumplió los objetivos que junto con su directorio se habían propuesto alcanzar.
Bajo su mando, Bolivia logró un ascenso histórico al Grupo Mundial I de la Copa Davis, obtuvo la presea de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y el certificado Nivel Bronce para capacitar a entrenadores, entre otros.
Lo que destaca
“Hemos metido a Bolivia por primera vez en la historia al Grupo Mundial I de Copa Davis. Si bien es mérito de los jugadores, en especial de Hugo Dellien, la Federación también ha aportado muchísimo con gestiones a nivel internacional”, subrayó Aguirre.
Ahora la Verde jugará de local en Santa Cruz ante Bélgica, en septiembre, por un cupo a las Clasificatorias Finales para ingresar al Grupo Mundial de la Davis, donde se encuentran las mejores selecciones del planeta.
También destacó que en el torneo Billie Jean King Cup, anteriormente conocido como Fed Cup, “logramos la sede para que se juegue en el Club de Tenis La Paz y eso nos puede catapultar al Grupo I. Ser locales nos va a permitir ganar la serie y tener menos gastos”.
En 2019 el tenis logró la histórica presea de plata en los Juegos Panamericanos de Lima gracias a los hermanos Federico y Noelia Zeballos. “Ese fue un gran logro de nuestros jugadores que recordamos mucho”, dijo el extitular de la FBT.
Otros logros
Celebró que se haya logrado mantener la Copa Cosat para 12 años, la realización de “una gran cantidad de campeonatos nacionales, por ejemplo, en 2019 tuvimos 27 torneos sin contar los G3” y varios certámenes ITF con recursos de la federación internacional “que utilizamos muy bien”.
Durante su gestión también hubo capacitación para entrenadores a nivel nacional con variados cursos y se realizó el primer Workshop de técnicos nacionales, lo que derivó en la obtención del Certificado de Reconocimiento Nivel Bronce por parte de la ITF, grado que solo unas 40 naciones tienen entre las 210 que practican este deporte.
“En Sudamérica solo la tienen Brasil, Argentina y Colombia, nosotros fuimos el cuarto país. Estar entre los grandes es un excelente logro”, apuntó Aguirre.
Este año impulsó la creación del Salón de la Fama del Tenis Boliviano. “Hemos incluido a cuatro personas: Mario Martínez, Ramiro Benavides, Eduardo Gorostiaga y Edith Rocha, son los jugadores bolivianos históricos, campeones nuestros. Esto me enorgullece porque debemos mostrar lo que hicieron”.
En cuanto a las finanzas aclaró que gracias a sus gestiones y al equipo administrativo, técnico y a todos los que trabajaron con él, hubo más ingresos y ello “permitió un flujo de fondos para mantener a la federación, incluso con un año 2020 muy complicado. Dejamos una federación con todas las asociaciones vigentes y saneadas”.