La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (ACOLFUTPRO) denunció que el futbolista de Real Santa Cruz Guillermo Denis Beltrán, fallecido el viernes por un paro cardiorrespiratorio, vivía en una “precaria condición” y atribuye ello a que su club no estaba al día en el pago de salarios.
Denis Beltrán se desvaneció mientras entrenaba con el plantel de Real y poco después murió en una clínica a pesar de los intentos de los médicos por salvarle la vida.
“Luego de la lamentable noticia confirmada por el club Real Santa Cruz y también registrada en las redes sociales de Fabol, sobre el fallecimiento del futbolista colombiano Guillermo Denis Beltrán, nos hemos enterado de la precaria condición en la que se encontraba nuestro compañero, puesto que el club al que estaba vinculado desde el año anterior, no estaba al día en el pago de las obligaciones laborales establecidas en su contrato de trabajo”, dice una nota enviada por la agremiación colombiana a Fabol de Bolivia.
“Damos por descontado que le corresponde al club empleador asumir todos los costos y trámites como consecuencia de su deceso”, agrega, y solicita a Fabol que “apoye todas las gestiones inherentes al reconocimiento de las obligaciones laborales pendientes que se encuentran en favor del jugador, así como de los trámites para su repatriación a Colombia”.
Fabol se comunicó de manera inmediata con Real Santa Cruz y le envió una carta a su presidente Carlos Sánchez, haciéndole conocer además el tenor de la nota de la entidad colombiana para “el cumplimiento de las obligaciones laborales pendientes que se encuentran a favor del futbolista”.
Dirigentes de Real informaron que se han hecho cargo de todos los trámites inmediatos para el velorio del jugador e incluso pagaron el pasaje para la llegada a Santa Cruz de la madre de Guillermo Denis.
El jugador tenía contrato vigente con el club hasta fin de año, aunque no estaba inscrito en el COMET 2024, por tanto, no podía jugar este año en la primera mitad de la temporada.
Real explicó que el jugador estuvo a punto de ser transferido a un club del exterior y por ello ya no fue inscrito, sin embargo, al no haberse concretado su salida, continuaba con contrato para ser habilitado a mitad de año.
Ningún dirigente informó si efectivamente le adeudaba el pago de salarios.